Mahomalandia


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Tiene guasa. El Centro Islámico de Suiza, representantes de la cultura mundial más incompatible con la democracia, da lecciones de democracia en Europa. En concreto, al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.  Por supuesto sin definir el término, ni explicar qué entienden por democracia. El gran argumento es:

Prohiben mis ropas, y por tanto a mi, de la esfera pública

Vale, intenta ir en pelotas por la calle y verás lo que pasa con la democracia. Y eso sería mucho menos incompatible con democracia. En las playas al efecto no hay problema. Pero la idea política de fondo es que se trata de un sistema de ciudadanos; esto es, personas. Ocurre que la especie humana ha desarrollado el mayor código que existe de señales de identificación y de comunicación … ¡en la cara! Se puede decir que dentro de la comunidad somos, esencialmente, nuestra cara. La cara es lo que hace que se trate de fulano, y no mengano; y lo que nos dice lo que está pasando dentro de fulano. Taparla es un acto, literalmente, de despersonalización. Y hacerlo mediante la presión cultural de grupo es una deshumanización inducida.

¡Lo hago porque quiero!- alega My Niqab. Ya, pero tampoco está permitida la esclavitud voluntaria. En democracia, quiero decir; en musli-cracia, ni idea.

Hablemos de Islam y democracia, y lecciones desde un centro islámico. Pongamos todos los países de mayoría musulmana de cierto tamaño. Pero sin contar con los sub-saharianos, por aquello de que su desarrollo cultural y contacto con el resto del mundo es posterior. Me salen 20 países. Y usemos un índice de democracia convencional.

  • Países musulmanes con «democracia plena»: 0 (de 20)
  • Países musulmanes con «democracia defectuosa»: 3 (de 59)
  • Países musulmanes entre dictadura y Valdemoro:  5 (de 37)
  • Países musulmanes en dictadura plena: 12 (de 51)

mahomalandia-democracia

Todavía tiene más guasa que el tal centro islámico le dé lecciones al Tribunal de Derechos Humanos. Cuando el Islam no puede aceptar los DDHH de las democracias, y tiene que sacarse su broma particular. Los DDHH ¡en el Islam!, o Declaración de El Cairo. Que se resumen en: sharia mediante, pude que sean derechos divinos, pero desde luego que humanos, no.

¡Somos parte de Europa!

Sí, y los nazis también son parte de Europa, sin ser parte de la democracia. Parece la jugada del torero bombero. No les gusta la democracia como la entendemos, y vienen a lo que no les gusta.  Vale, es por dinero. Es una buena razón.  Pero hasta la mente más obtusa debería comprender que hay alguna poderosa relación entre las democracias (como las entendemos) y la riqueza que busca My Niqab. Y si consiguen convertir Occidente en Mahomalandia, ¡será como Mahomalandia! O sea, pobre, autoritaria, teocrática, y brutal. Pero para eso no necesitaban desplazarse; ya lo tenían en sus lugares de origen.

EL vídeo en el que la no-persona se ríe del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Fuentes

The Economist (EIU Democracy Index):

Países de mayoría musulmana:

Origen noticia

Tesis. El islam ya es, quieras  no, un asunto y un problema de Occidente. Nuestro. Y cuando tienes un problema, el primer paso es conocerlo.

No es fácil al primer vistazo. Cuando juzgas una religión, el paso obvio es examinar sus normas (normas, no anécdotas). Los de culturas cristianas estamos acostumbrados a una normativa relativamente clara. No recuerdo muy bien, pero creo que hay diez mandamientos, y un cuerpo de categoría inferior con cinco normas más. Y no suele verse mucha discusión ni mucho academicismo sobre su interpretación. Además, hay un sistema de autoridad jerárquico para resolver dudas; en cada un momento histórico se sabe bastante bien qué dice y qué propone cada iglesia cristiana, y cuál es su «naturaleza».

El islam, por contra, parece un laberinto. Y lo típico de discusiones como las que vimos ayer [–>] es asistir a lo que yo llamaría «lanzamiento de surahs». Aporrearse unos a otros con normas contradictorias.

– El Corán dice [con su cita] que Alá creó muchas tribus y diversidad para que nos conociéramos, y permite la convivencia con otras religiones.

– El Corán ordena [con su cita] matar o subyugar a los infieles.

– El Corán ensalza y pone en un altar a las mujeres [con su cita].

– El Corán hace de las mujeres ciudadanos de segunda, subyugadas a los hombres [con su cita].

¿Y qué haces con eso? ¿El islam es justo y pacifista, o violento y conquistador; feminista o machista? Porque tampoco hablamos de unas pocas normas. Es un cuerpo especialmente amplio. Tiene, como conjunto explícitamente normativo, dos obras. El Corán, palabra de Alá, con un montón enorme de «surahs»; y Hadith, palabra (dichos) de Mahoma. Además, hay las colecciones de biografías del campeón (Sira), con sus acciones o «sunnahs». Que son el ejemplo a seguir puesto que muestran al musulmán perfecto.

Bill Warner es un estudioso que encaró precisamente ese problema de la «naturaleza» del islam. ¿Qué dice el islam realmente? Y teniendo una formación en física y matemáticas (doble doctorado), pensó que la estadística podría dar buenas pistas. También fue -sospecho- el primero que propuso la idea de separar el islam religioso del político. Vaya, creo que inventó el término islam político. Y todo el islam político sería lo que otros llaman islam radical. Pero es la mayor parte del islam.

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Su forma de enfocar el estudio sobre lo que dice el islam:

Este trabajo usará los textos fundacionales del Islam y medirá la importancia de las ideas en función del número de palabras que se dedican a los conceptos. La asunción es que cuanto más contenido se dedica a una materia, más importancia le da al tema.

Primera curiosidad. El Islam es mucho más Mahoma que Aláh (y por eso se llaman mahometanos y no alanos).

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Supongo que en este sentido es comparable al cristianismo y al budismo, muy personales también. Lo que no son tan comparables son las personas. No es fácil comparar un pedófilo con harem, que corta las cabezas de sus enemigos, con dos ascetas que no mataron ni una mosca. Ni al creador de un imperio militar, con los que basan su enseñanza en renunciar al poder.

Le llamamos religión a los dos fenómenos, pero sus fundamentos son exactamente opuestos. Siddharta y Cristo se salen del mundo para, desde fuera, proporcionar una enseñanza que trasciende los apetitos primarios. Los instintos. Enseñanza que te puedes creer, o no, pero parte de un ángulo virtuoso y respetable. El árbitro no juega el partido. Pero Mahoma sí juega el partido, practica y juzga todas las trampas, y decide el resultado.

No tengo ni idea de qué cantidad de texto dedican los conjuntos normativos de los cristianos y de los budistas a los «otros»; a los no creyentes. Pero en el islam ese parece ser el asunto principal.

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Nota: normalmente lo traducen como “pagano” o “no creyente”, pero la palabra árabe es “kafir” (de donde viene cafre). Uno de los términos más despectivos del árabe, no muy por encima de perro — que también desprecian. En general (mayoritariamente) los textos sobre los «kafir» tratan de cómo engañarles, conspirar contra ellos, odiarles, esclavizarlos (el mercado de esclavos cristianos llegó a ser algo acojonante), reírse de ellos, torturarles, y matarlos.

Sí hay palabras positivas respecto a los que tienen otras creencias (kafir). 245 versos que se extienden en 4.018 palabras. Y son las que siempre te muestran. Pero suponen un 2,6% de los textos, que hay que restar del 51% total dedicado a los kafir. O sea, un 2,6% se dedica a tratarte bien, y un 48,4% a tratarte mal. Y mal es, muy muy mal.

O sea, sí deberías sentirte bastante concernido por el islam, porque habla mucho sobre ti. Cafre.

Esta es la clave en la que se basa Bill Warner para separar islam religioso de islam político. Define como religiosa la parte en la que habla a los creyentes, sus cosas internas, y como política a la parte en la que les dice cómo tratarte a ti.

También se basa en lo que llama un dualismo. La diferencia entre dos partes de Corán. La escrita en La Meca, y la escrita en Medina. La primera, según él, religión; y la segunda, política. Conquista del poder y por ahí.

coran-meca-y-medina

Y mide la diferencia entre ambas partes del Corán en relación a lo que enseña. En el Corán de La Meca hay unas 55.000 palabras dedicadas a religión, y en el Corán de Medina cuatro veces más dedicadas a política / yihad (220.000).

Este de la yihad es otro punto clave, y también exclusivo del islam. Que también separa los dos coranes (Meca y Medina). En el de Medina la yihad ocupa una cuarta parte del texto; en el de La Meca está ausente.

Nota. La yihad produce mucha turbulencia. Los defensores alegan que la yihad de verdad (la yihad grande) es una «lucha interna», algo muy espiritual y no relacionado con cortar cabezas.  Y que la yihad de la espada, o yihad menor, es algo secundario. Warner también hace esta estadística, y su resultado es que en los textos esenciales del islam, el 98% de la yihad es la de la espada y la sangre.

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Otra materia donde ver el dualismo, según Warner, es en el trato de los judíos. Amable en el primer Corán (Meca), y terrorífico en el segundo (Medina).

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Ah, y esa religión «feminista». La pinta estadística no parece muy buena.

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mujeres-islam

Por supuesto hay el problema de hasta qué punto es verídica toda esta estadística de Bill Warner. Yo no me voy a poner a empollarme el Corán para comprobarlo. Pero Wikipedia puede dar una pista. Siempre extraordinariamente cuidadosa de criticar con fuerza cualquier elemento que huela a «islamofobia», sus editores no han sido capaces de encontrar ninguna crítica a las mediciones de Warner en la entrada dedicada a él [–>]. Y son estadísticas de 2010; parece que ha habido tiempo para criticarlas.

He hecho una búsqueda bastante extensa para encontrarlas por mi cuenta. He encontrado críticas al autor, por islamófobo y tal. Y esta crítica a la obra en concreto en la que salen las estadísticas. Pero no critica los números, sino el «entendimiento». No puedes entender los textos sagrados (y normativos) del islam sin fe en el Dios verdadero y único. Y la «mentalidad occidental» también es inadecuada, dice.

Dr. Mohsen El-Guindy (2015):

La falta de crítica a los números hace sospechar que no deben representar algo demasiado alejado de la realidad. Y la referencia a los problemas de entendimiento   de la «mentalidad occidental», sugiere que esta y «la otra» no se van a entender fácil. Donde «la otra» no es la «no-occidental», porque a nadie le preocupa qué religión o qué «mentalidad» tienen los japoneses, o los chinos, o los hindúes, o los aborígenes de donde sea. Nos entendamos, o no, no cortan cabezas. Y Mahoma sí.

Por cierto, hablando de la diferencia entre el Corán de La Meca y el de Medina, hay otra posible medición de la capacidad de convencer de la religión, y la de la sangre y espada. Con la parte religiosa del Corán, Mahoma convenció a 150 seguidores en 13 años. Con la de la yihad (98% sangre, recuerdo) a unos 100.000 mil. Básicamente a todos los árabes que había.

Lo que no estoy convencido es si se trata de un «dualismo», de un «disimulismo», o de un engañabobos. Unos le pueden llamar «cabalgar contradicciones», pero otros pueden entender: salvajes pre-civilizados. Y se puede resumir así: siempre te van a poder mostrar alguna surah angelical; diles que prefieres contar los cadáveres.

Añadido poco posterior. No me resisto a poner este chiste.

https://twitter.com/velardedaoiz/status/901823091281723392

Fuentes

Bill Warner:

Esto no está usado en la entrada, pero es interesante porque se entiende muy bien el «dualismo» que aparece en la estadísica anterior:

The Religion of Peace:

 

 

 

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Para aficionados a las discusiones y a la cuestión Mahoma, una joya de vídeo. Para muy aficionados, porque es hora y media larga. Pero yo creo que están todos los mejores argumentos para pensar que el islam, hoy, no es un problema, y los argumentos para pensar lo contrario.

La discusión gira sobre una pregunta en si misma idiota. ¿Es el islam una religión de paz? Con dos panelistas a favor del sí, y dos a favor del no. Y vencedor final; el equipo que más opiniones cambie, entre las expresadas por el público antes del debate y las contestadas al acabar.

Mi postura previa era: ninguna religión es de paz, en el mismo sentido que ninguna bicicleta es de guerra. Las religiones hacen muchas cosas. Socialización, cohesión, identidad, orden; y las hacen en grados que pueden ser buenos y pueden ser horrorosos. Y pueden pasar de un grado a otro. Pero entre las cosas que hacen las religiones no está la paz. La guerra, frecuentemente. Es un hecho, observable si miras lo que hacen las religiones y no lo que crees que deberían hacer.

Pero. Pero el mismo hecho de que nos preguntemos una idiotez como si el islam es una religión de paz ya es muy indicativo de una situación. Nadie preguntaría si el cristianismo es una religión de paz. No lo es, y a nadie le interesaría esa discusión. Porque el cristianismo no es un problema. Pero no es un problema, y sí lo era, porque sufrió unos ataques intelectuales formidables desde la Ilustración que lo redujeron a un ámbito no pernicioso. Y eso se hace criticando (y sí, ofendiendo) a una religión.

El vídeo del debate:

 

He entresacado lo que me parece relevante de las introducciones de los cuatro participantes, porque nada más ver el planteamiento y el arranque, he pensado que iba a hacer una entrada con ello. Sin saber el resultado; tenía pinta de contener los mejores argumentos. Y creo que los tiene.

La parte «musulmana» (son dos creyentes) es -digamos- atípica. El mejor ejemplo que puede encontrarse de «integración» (Zeba Kahn), y un ex radical reconvertido en activista anti-radical desde dentro del islam (Maajid Nawaz). O sea, de lo más «civilizado» que hay en el mundo  mahometano de Occidente. En el otro bando, Ayaan Hirsi y Douglas Murray. A Ayaan y a Maajid les sigo en Twitter, y les conozco bien. Los otros dos también son muy buenos para el caso. Murray es un autor muy conocido.

Zeba Kahn

– Aunque os sorprenda, toda mi vida he ido a la mezquita, y hombres y mujeres entraban por la misma puerta.

– ¿Es el islam una religión de paz? Es una pregunta resbaladiza. En el corán puedes encontrar pasajes de amor y justicia, y también pasajes de guerra y violencia. La única forma de verlo honradamente es mirar a la gente que compone la religión.

– La inmensa mayoría son pacíficos, y la minoría radicalizada lo es por política, no por la religión.

– El islam verdadero es el de la mayoría pacífica.

– Si crees que el islam no es una religión de paz, le estás dando la razón a los terroristas.

(En mi opinión, cualquiera que use uno de los dos últimos argumentos ha perdido la discusión. Con los dos juntos, la pera. Y el primero se las trae).

Ayaan Hirsi Ali

– Alucino con la pregunta. Me recuerda a la de cuántos ángeles pueden bailar sobre la cabeza de un alfiler. ¿Por qué no estamos teniendo un debate sobre si el cristianismo o el judaismo son religiones de paz? Porque serían cuestiones académicas. Desgraciadamene la cuestión de si el islam es una religión de paz no es una cuestión académica.

– Admiro a Zeba Kah, y la considero una prueba de que es posible la integración de musulmanes en una sociedad ocidental. Creo que es un ejemplo para otros. En lo que estoy en desacuerdo en es que represente el islam, o que hable en su nombre. El problema que existe desde su misma fundación es: ¿quién habla en nombre del islam?

– ¿Habla Zeba Kahn en nombre del islam, o lo hace el terrorista del 11-S, también de clase media y circunstancias similares, que tomó un camino diferente basado en la piedad religiosa y en política? (El islam también es política).

– Todoas las religiones monoteístas son «no de paz», estructuralmente. El islam tiene, además, tres factores añadidos.

– Su historia es la historia de la conquista militar y la creación de un imperio.

– Derrotado el imperio (S. XIX), optó por el victimismo. Proceso en el que todos los fallos de la sociedad se achacan a factores externos; las culturas externas.

– El islam tiene un autoritarismo y un inmovilismo extraordinarios; su enseñanza se basa en la vida de una persona (y conquistador militar), y nada de ello se puede poner en cuestión, ni en contexto.

Maajid Nawaz

– Aceptamos que los musulmanes tenemos una responsabilidad en hablar públicamente en contra de la minoría radical que ha secuestrado nuestra religión. Y hace falta que lo hagan más musulmanes. Aceptamos que los musulmanes tienen una responsabilidad en rescatar su fe de la minoría que la ha secuestrado.

– Yo creía (fue un radical en la línea de los terroristas) que el islam no era una religión de paz. De hecho viajaba por el mundo para propiciar la violencia. Y estuve en varios países explicando que el islam mandaba hacer la guerra. Y la creación de un estado (islámico) cuya esencia de política exterior debía ser la conquista y la yihad. Creía que el islam no era una religión de paz porque a los 16 años adopté una ideología. Pero en la cárcel aprendí tres cosas:

– Amnistía Internacional me enseño que con una rama de olivo podías conquistar las mentes de los musulmanes. Me adoptaron como preso de conciencia, y con ese acto humanitario me ensañaron que había bondad en el mundo. Y que hay gente que a pesar de las provocaciones quiere luchar por la paz. Cambiaron mi corazón al mostrarme que mi violencia no había cambiado la forma en que me veían.

– La segunda enseñanza fue conocer a líderes en la cárcel en Egipto. Me bajaron los humos. Me di cuenta que no había contextualizado la historia. Los encarelados habían abandonado el yihadismo, y yo tenía la arrogancia de acusarles. Pero me dijeron: ven, que te vamos a contar un par de cosas. Y aprendí que el islam había sido secuestrado por lo que llamo islamismo. Una ideología moderna que debe más al fascismo posterior a la 1º GM que lo que le debe a las tradiciones del islam.

Douglas Murray

– Yo quiero dejarme de florituras y fijarme en los hechos. Estamos en una situación muy curiosa en la que nada de lo que haga un musulmán es culpa del islam, pero cualquier cosa que hagan algún cristiano o judío es culpa de todos ellos.

– El islam es algo muy complejo, pero podemos centrarnos en tres aspectos. Digamos el islam 1, el 2 y el 3.

– Islam 1. EL Corán .y la vida del profeta. El Corán es algo muy malo. Yo era anglicano, pero estudiar el Corán me ha hecho ateo. Sí es verdad que hay violencia y hay justicia, pero la violencia supera con creces la justicia. En cantidad, y en calidad. Mahoma era muy malo. Un hombre malo, no es un gran modelo. Se casa con una niña; abusa de ella a los nueve años; un guerrero, criminal de guerra; decapita él mismo judíos. Yo diría que estos no son signos de paz.

– Islam 2, la tradición. La sharía. De nuevo ninguna paz por aquí. No hay nada en la sharía que pudiera inducir a la gente de esta sala a someterse a ella.

– Islam 3. Lo que los musulmanes hacen ahora. Afortunadamente hay alguna esperanza en este apartado. La mayor parte de los musulmanes NO HACEN lo que dicen esos textos. Porque actúan como seres morales prescindiendo de lo que dicen sus textos sagrados.

– A mi me encantaría que Zeba y Naajid representaran el islam. (Aunque con Naajid tardaríamos mucho … si necesitó cuatro años de cárcel para darse cuenta de que lo de la violencia no está bien). Pero el caso es que esta organización del debate ha intentado tener a varios clérigos para representar el islam, y ninguno ha querido participar. Los líderes reales del islam nunca debatirían con alguien como Ayaan.

– Arabia Saudí o Irán, esencialmente dos cárceles inmensas, no son un accidente. Y los que representan en la realidad al islam son los miles y miles de clérigos instigando violencia, las decenas y decenas de periódicos y televisiones instigando violencia, y no Zeba y Naajid.

– Decir que el islam es una religión de paz no tiene nada que ver con la realidad, sino con la expresión de un deseo. Y la historia nos enseña que esa estrategia es francamente peligrosa.

Del debate, una parte interesante. El moderador pregunta si el islam necesita una reforma, idea general en la que todos parecen estar de acuerdo. La más en desacuerdo es Zeba, que dice:

– Yo diría renacimiento, volver a los orígenes, porque lo de reforma recuerda a la reforma cristiana, y el islam no tiene una autoridad central contra la que rebelarse.

Ayaan:

– Volver a los orígenes es exactamente lo que quiere Bin Laden

Douglas Murray:

– Con esto de los orígenes, quisiera retomar el asunto Mahoma, que me interesa. Si unos cristianos quisieran volver a los orígenes, y miraran a Cristo, ¿qué es lo más malo que encontrarías? Pues acabarían siendo una especie de banda de hippies pasados de moda, o algo parecido. Nada preocupante. ¿Pero, usar ahora la vida de Mahoma como enseñanza? ¿En serio? (Y no lo dice, pero se entiende que lo que obtendrías son precisamente decapitaciones y terrorismo, en vez de una banda de hippies fuera de su tiempo).

Hay mucho más, por supuesto, y muy interesante.

Mejor que la pregunta flipógena del debate es mirar en lo que los cuatro están de acuerdo. Que el islam necesita cambiar, ya le llames reforma, renacimiento, o lo que sea. Y cuando algo necesita cambiar, suele ser porque ahora es un problema. Que es la cuestión de verdad.

Animaos. Todos usan un inglés muy fácil, incluyendo -sorprendentemente- el británico aborigen (Douglas Murray).

Documentación de interés:

Gracias a Luis Amigo:

Gracias, Marod. Voy a intentar describirte el problema que no quieres ver.

Por países, los dos que más gente tienen en España son Marruecos (750.000) y Rumanía (680.000). Los sudamericanos como conjunto son más (1.500.000). Y tienes otro grupo grande que podrías llamar “Europa Occidental”, con 750.000.

Y ahora te planteas. ¿Tener muchos extranjeros supone problemas de algún tipo? ¿Hay diferencia entre que haya muchos extranjeros, o que no? ¿Conviene hacer algo por los problemas, si los hubiera?

Y tienes muchas respuestas posibles.

1. No, no hay problemas. (Ni lo mido, porque el prejuicio me dice que está feo pensar en que pueda haber problemas).

2. Sí, hay problemas, pero son los que se puede esperar de un nivel económico bajo (inevitable en el caso de inmigrantes – no de los jubilatas con dinero).

3. Si, hay problemas, pero parecen distintos problemas dependiendo del origen. También del nivel económico; los de Europa Occidental no dan problemas.

Ahora imagina que la respuesta (3) sea la correcta, y que se ve consistentemente en cualquier estadística. Aunque sea tabú. Por ejemplo imagina que los rumanos producen un nivel de delincuencia acojonante (mucha más de la que explica el nivel económico), pero no producen NINGÚN acto terrorista. Los de Marruecos, en cambio, producen el nivel de delincuencia que se puede esperar del nivel económico, pero producen o están muy implicados en TODOS los actos terroristas. Los realizados, y los abortados por la policía. Fuera de los de ETA, claro.

Y ahora te planteas:

A- ¿Intento hacer algo? Necesito saber el motivo de la diferencia, aunque sea tabú.

B- No hago nada porque es tabú.

Imagina que eres tan bestia como para pensar que (A) es una idea que merece la pena ser tenida en cuenta. Considerarla, sin más.

Lo estudias, mirando lo que ocurre y mirando el contexto del terrorismo en Europa, y descubres que prácticamente TODO el terrorismo en Europa es islámico (en nombre del Islam y practicado por mahometanos), y que un porcentaje ACOJONATE de la población mahometana en Europa y en España tiene una creencia moral que les lleva a a querer impulsar la sharia como ley civil, allá donde vivan. O sea, tienen un deber moral que consiste en una negación esencial de los “valores democráticos”.

Obviamente, ese deber moral no les lleva a todos a asesinar inocentes. Sólo a los que se “radicalizan”. Aunque es imposible predecir cuál se va a radicalizar, y cuál no.

Si has llegado hasta aquí en el ejercicio hipotético, tienes dos opciones.

– El estado (la democracia) tiene el deber de impulsar los valores democráticos en su población, especialmente en sus cachorros. Y a ese respecto tiene un problema gordo con la población musulmana. Conviene atenderlo.

– Es mejor el terrorismo, porque esta línea de pensamiento es tabú.

¿Dentro de esta hipótesis, cuál  de las dos te parece mejor opinión?

Nota: Te recuerdo que normalmente te parece estupendo que el estado intervenga sin problemas en muchas opiniones públicas, con auténticas campañas de acoso y derribo. Muy frecuentemente en contra de la moralidad y la religión de muchos ciudadanos. No creo que tenga que hacerte una lista de casos. O sea que si eliges que es mejor terrorismo porque lo contrario es tabú, tendrías que explicar por qué el estado puede promocionar a lo bestia, por ejemplo una ingeniería lingüística brutal, o una idea antropológicamente estrafalaria de matrimonio, pero no puede hacer lo mismo para promocionar el -tal vez- principal valor democrático.

Viene de esta discusión:

Corrección. Las cifras son de residentes extranjeros, pero no tienen en cuenta a sus hijos nacionalizados. O sea, son muchos más en el caso de la inmigración.

Añadido para los comentarios:

machete-al-machote

Cartel sobre o uso do galego que está nun centro de Panxón e do que Galicia Bilingüe pide a súa retirada

bolardos

Cuando contestan tonterías demasiado espectaculares, suele haber gato encerrado.

Las respuestas, tipo LSD, vienen de La Vanguardia

“Cuando hay actos concretos muy concurridos se ponen los New Jersey (barreras de hormigón). Estas medidas siempre se han hecho. Pero no cada día. Técnicamente se descartó, desde el punto de vista de accesos, emergencias, cargas y descargas”, ha explicado Turull.

¿Técnicamente hay algún problema en bolardos como los de arriba, que se pueden bajar cuando es necesario?

Lo de Colau ya es como para ponerlo con violines:

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha descartado este sábado llenar Barcelona de barreras, ya que supondría que los terroristas habrían conseguido su objetivo, y ha remarcado que la capital catalana quiere ser “una ciudad en libertad”.

«“Es imposible llenar la ciudad de barreras porque sería impracticable”. “Y eso es justo lo que quieren los terroristas, que vivamos repletos de barreras”, ha declarado la alcaldesa.

Fuerte. Ahora resulta que a los posmo-comunistas les preocupa la libertad. O que hay alguna incompatibilidad entre lo que quieren conseguir los islamistas con su industria de asesinatos, y lo que quieren Colau y Cía. por otros procedimientos. Y la financiación, y el apoyo político – cultural mutuo constante, son por lotería. Casualidad. Pero lo que sí es obvio es que tienen algo de mucho peso contra los bolardos. Si no, nadie en sus cabales se embarca en una gimnasia argumental cómica de ese calibre.

https://twitter.com/jesusalfar/status/898966525251661825

¿Y por qué les molesta tanto? No vamos a pensar que lo que quieren es facilitar los atropellos islamistas; no somos salvajes. Pero tal vez sí se puede pensar que son muy sensibles -y en general muy competentes- con la publicidad.

Imagina una ciudad con todas sus zonas peatonales, o las más transitadas, protegidas por bolardos voladizos. Que, al ser novedad, llaman mucho la atención. A diario. Y cuando ya no son novedad, aun así hay que explicárselo a los niños en sus primeros pasos. O imagina -aun peor- que a la plebe le diera por llamarles de una forma descriptiva y natural; algo como barreras anti-islamistas. O barreras mahometanas. O palos Alá; ya se entiende la idea. El efecto psicológico – publicitario de algo así podría ser sobrecogedor. Algo que te recuerda, varias veces al día, que siempre cabe que haya un musulmán por los alrededores con ganas de atropellarte. Mensaje inevitable; no hay forma humana de edulcorarlo. Por mucho que pienses en radical, eso ya va de suyo con asesinato. Es innecesario. Y hay un montón de radicales de todo tipo de fantasías que no requieren bolardos. Así que el mensaje es el que es. No hay otro.

Parece una línea de pensamiento verosímil. Los atentados, muy impactantes, se olvidan rápido. Para cuando llega la votación ya no piensas en ellos. Y además, precisamente por impactantes, propician la reacción instantánea -y efímera- pero no el pensamiento. Los bolardos son justo lo contrario.

Lentejitas tiene un artículo muy bueno desde el punto de vista de la seguridad. No entra en psicologías y publicidades, pero examina muy bien lo de las «cuestiones técnicas».

Fuente, La Vanguardia:

 

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