UE


A las focas humanas les gustan las pieles de las focas marinas, entre otras pieles. Al los cazadores de focas canadienses les gusta la pasta que se dejan las focas humanas en sus abrigos de pieles. El resultado es que esta foca bebé recibirá un palo en la cabeza, y le arrancarán la piel. A ella, y a 250.000 más, cada año.

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Pero es un lata decirle a la gente lo que tiene que sentir, y lo que le tiene que gustar. Y aun más andar recriminándoles a las focas humanas sus abrigos de bebés de foca, cuando podrían usarlos sintéticos. Esa es la versión progre de la vida. Mucho mejor pedir que le UE prohiba la comercialización de pieles de foca. Con todas la chorradas que hacen, podrían hacer algo decente, de vez en cuando. Para variar.

Telegraph

El Parlamento Europeo prohibe usar los términos «señora» y «señorita», por si ofende a las parlamentarias.

La guía presentada en un nuevo panfleto de «lenguage neutral de género » ordena a los políticos dirigirse a las parlamentarias solo por su nombre completo.

También ordena que a los «sportsmen» se les llame atletas, los hombres de estado sean líderes políticos, incluso que se diga sintético o artificial en vez de hecho por el hombre (man-made). [Nota del T: me va a gustar eso del «calentamiento global sintético», porque se va a notar que es un invento]

La guía lista términos prohibidos para describir algunas profesiones, como (en inglés) fireman, air hostess, headmaster, policeman, salesman, manageress, cinema usherette y male nurse.

Sin embargo los parlamenarios aun pueden usar nombres como «parteras» (midwives) ya que no hay una versión masculina para el trabajo. El libro también admite que no se ha propuesto con éxito un término neutral para sustituir «camarero» y «camarera», así que permite seguir usándolos en los restaurantes o cafés.

La orden la ha dado Harold Romer, el secretario general del parlamento, a los 785 miembros (¿miembres?) del parlamento que trabajan en Bruselas y Estrasburgo.

Struan Stevenson, un parlamenario conservador escocés descibió la guía como «la corrección política llevada a la locura». Dijo: «Hemos visto a las instituciones de la UE intentar prohibir las gaitas (por el ruido) y dictar la forma de los plátanos, pero ahora parecen decididos a dictarnos qué palabras podemos usar de nuestra propia lengua. [N del T: pues ven a Vasquilandia, tío, que aquí nos tratan de dictar cual es nuestra propia lengua]

Philip Bradbourn, otro conservador, juró ignorar el librillo, que definió como un desperdicio del dinero de los contribuyentes y pidió a Mr Romer que revelara su coste. Añadió: «No tomaré parte en ello. Seguiré usando mi propia lengua y expresiones, que he usado toda mi vida, y no recibiré lecciones de esta institución, o de nadie más, en este asunto».

Sin embargo hay unas cuantas normas extrañas de la UE que permanecen, incluyendo una directiva que establece que cada par de botas de jardinero deben venir acompañadas por un manual de usuario en 12 lenguas.

Fuente: http://www.telegraph.co.uk/news/newstopics/howaboutthat/4995787/Euro-chiefs-ban-Miss-and-Mrs.html