Luisa Delgado


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Luisa Delgado y Marod, en choque de trenes

Luisa Delgado

El diálogo «chupi guay»

Una de las cosas que nos hace sufrir este golpe de estado son los buenistas políticamente correctos que siempre hablan de la manida y vomitiva palabra mágica “diálogo”.
Digo vomitiva porque cuando lo dice un nacionalista significa cesión. Es un eufemismo torticero y que ha calado muy bien en la sociedad española.

Lo dicen ciertos famosos catalanes como Ristro Mejide y Corbacho, tratando de ser equidistante y políticamente correcto pero sin que se note su cobardía.

Otra cosa con la que alucino en este tema es que lo dicen todos los políticos y periodistas progres como Iñaki Gabilondo o Xabier Sardá. Da igual que sea cualquier miembro del PSOE o cualquier periodista chupy-guay(perdón, txupi-guai que así soy más enrollada y chachi-vasca). Todos hablan del “diálogo”. ¿Pero es que no hay nadie del PSOE o prensa afín que discrepe del diálogo? Todos piensan igual como zombis. ¡Es alucinante!

A mí me gustaría saber que entienden éstos por diálogo aparte de bajarse los pantalones. Yo creo que su diálogo es:

– Ceder las policías autonómicas la lo nacionalistas para que tengan una policía pretoriana y politizada a su servicio como se ha visto ahora con los mossos o la Ertzaintza hace años.

– Ceder la educación a los nacionalistas para que inoculen odio a los niños como se ha visto ahora o en las ikastolas hablando de la fictica Euskal Herria.

– Que los nacionalistas catalanes hablen en la prensa en catalán siendo conscientes de que el resto no lo entendemos.

– Unas instituciones donde te sientes excluído si no sabes catalán.

– La exigencia de idiomas vernáculos para acceder a plazas públicas valorando más que otros méritos.

– La red clientelar de estómagos agradecidos.

– Unas tv públicas al servicio del nacionalismo y con el objetivo de adoctrinar.

– Unas fiestas en el País Vasco donde se homenajean a los asesinos y nadie haga nada como si nada.

– Una sociedad como la vasca que está muy acomplejada y hay que demostrar la vasquidad y hacerse perdonar bautizando a los hijos con nombres sabinianos, hablándoles en euskera, escribir con tx, los agures que me dan asco, etc. Una forma de racismo sutil.

– Una sociedad donde se acosa a la Policía Nacional y la Guardia Civil y se les trata peor que ratas. Podría haber pasado una desgracia humana con estos cuerpos y esperemos que no pase en estos días.

– Nombres de asociaciones en euskera, comercios “xxx Berria”, rotulaciones en euskera, todo para ser políticamente correcto con el entorno racista.

– Etc, etc.

Las cesiones se pueden entender al principio de la democracia española cuando todavía no conocíamos a los nacionalistas y éramos inocentes. Ya no cabe la cesión a los nacionalistas porque ya se sabe que solo sirve para calmarles a corto plazo pero sirve para darle más fuerzas y que sigan extorsionando. Es que además es de pura lógica porque si amenazando consiguen concesiones, normal que sigan por el camino que les da frutos. De forma que si con este golpe de estado los nacionalistas consiguen cesiones, estaría más que garantizado otro golpe de estado dentro de pocos años y así sucesivamente.

Otra cosa que a mí me molesta del “diálogo” es que a los no nacionalistas se nos ningunea, parece que no existimos y que toda la sociedad vasca y la catalana fuesen totalmente homogéneas. El “diálogo” siempre ha sido cediendo a favor de los nacionalistas pero en perjuicio de los no nacionalistas, haciéndonos sentir cada vez más extranjeros, a base de permitir a los nacionalistas controlar cada vez más la sociedad vasca y catalana, dándoles cada vez más poder y mayor capacidad de presión.
¿Y por qué a éstos buenistas guays no entieden por “diálogo” cesiones pero de los nacionalistas a los constitucionalistas? ¿Por qué no “dialogar” con los nacionalistas sobre como revertir los puntos que he mencionado?

No hay nada más tonto que cometer una y otra vez el mismo error y no aprender y eso es lo que le pasa al PSOE cuando habla de “diálogo” con los nacionalistas. Es como si entran a robar en la casa de un progre-guay- buenista y dicen “tenemos que dialogar, tú sigue robando que me caes bien y no voy a llamar a la policía”. O como si alguien de la CUP les fuese a agredir y dijeran “no me voy a defender, tenemos que dialogar y luego me sigues pagando”. Evidentemente esta banda de hipócritas no actuarían así.

Me gustaría ser si estos buenistas han tenido que padecer el nacionalismo para saber de lo que hablan. Si realmente muchos de éstos viven en el País Vasco y Cataluña para saber de lo que hablan. O si realmente han tenido que hacer ellos cesiones al nacionalismo, o sea “dialogar” y sufrir las imposiciones nacionalistas. Es que es muy fácil pedir “diálogo” cuando lo sufren otros.

Doctora Luisa Delgado.

Marod

Prefiero un cuento alucinógeno

Yo leo estas cosas y me deprimo mucho 😦

Y conste que entiendo a la Doctora. Porque lo de los sucesivos gobiernos democráticos para con los vascos y catalanes ha sido más una compraventa de favores políticos que una relación política.

Es cierto que no se deberían haber dejado ciertos desmanes, pero desde el principio claro. Pero era muy jugoso “comprar” escaños metiendo dinero y cediendo espacio, discurso y sociedad.

Es la tristeza de haber creado una fractura social donde no la había (o había empezado a superarse). Una fractura social creada, impulsada y fomentada por políticos miserables y serviles o chantajistas y desleales. Y ahora viene el Taimado a poner los cojones encima de la mesa… ¿Ahora? esto es como permitir al nene todos los desplantes y caprichos desde su cuna, y ponerte a darle una hostia a los 18 años… No, hombre no. Haberle educao bien, ahora te jodes.

No, Doctora. La culpa no es de los que usan la Tx, ni de los Mossos, ni de los que hablan euskera o catalán. Ni siquiera es de un sólo partido político.

La culpa es de todos. Y la responsabilidad, esa es sólo nuestra. Del pueblo que secunda el odio bidireccional y jamás hace el menor esfuerzo en comprender al otro.

Esto es España. Un país incapaz de superar sus complejos y de dejar de mirarse el ombligo.

Me he dado cuenta que de la depresión, estoy más favor de los independentistas que de los otros. Prefiero un país roto y cada uno por su lado, que convivir con este odio perenne que deprime a un muerto.

Que les den! Bienvenido a la república independiente de mi casa.

Viva Suecia! Viva Ikea!

Y yo soy un buenista de esos. Creo que si todos cedemos un poco, podríamos llegar a una convivencia razonable. Incluso fructífera. Pero es imposible. No hay Dios. Unos quieren que se hable euskera por decreto y los otros que “los políticos hablen en castellano a la prensa”… y los argumentos de ambos bandos son… bueno, son básicamente insultos.

Vivo en Cataluña desde hace 4 meses. Y he vivido en País Vasco. Y en Cataluña antes más veces. Y jamás me he sentido extranjero, jamás nadie me ha hecho un feo por ser español o por no saber catalán. Me he renovado el carné de conducir en Tarragona y no he tenido ningún problema, he ido a urgencias por una picadura de abeja (soy alérgico) y nadie me ha obligado a hablar en catalán y la doctora que me atendió cambió al castellano desde el momento en que me oyó decir “buenos días” . Supongo que he tenido suerte, una experiencia personal no puede elevarse a argumento, ni mucho menos a norma… pero me niego a creer que la gente normal es así en su día a día.

Y si lo es, y yo soy un buenista Alicia gilipollas… bueno, pues me da mucha pena… pero no creo que sea un problema de buenismo, sino de interés material. De haber cambiado recursos y moral por escaños… y eso no lo hace un buenista, eso lo hace un puñetero miserable (empezando por Felipe y terminando por Mariano) y dejando que la mitad de los catalanes odie a la otra mitad, y a su vez al resto de españoles. Si España es la madre, y las CCAA sus hijas… yo soy juez y le quito la custodia, por inepta.

Así que supongo que no se puede hacer más. Esperar a que esto se derrumbe y rezar para que no nos hagamos mucho daño en el delicado proceso.

No creo en naciones ni en fronteras, ni en credos ni en cuentos. Creo que los creamos (los humanos) para poder cooperar a escala millonaria, que los creamos para que nos sirvieran a nosotros. Ahora pienso que los mitos nos han fagotizado y hemos pasado de servirnos de ellos a servirlos a ellos (bueno a esa élite aprovechada que sabe emplearlos para sacarnos el hígado y enfrentarnos al vecino y al amigo)

Me bajo de este rollo. Lo que es por mi, ya no soy ni ovetense, ni asturiano, ni español, ni europeo… Yo soy del País de las maravillas… puestos a creer en cuentos, prefiero uno alucinógeno.

Luisa Delgado

He leído hoy en El Correo una noticia que decía “en el PSE defendemos el autogobierno”.

A mí esta estrategia del PSE me parece penosa por estas razones:

1- Da la sensación de que el PSE se acompleja ante el PNV, como que tiene un gran complejo de inferioridad y que el racismo impregnado por el nacionalismo durante décadas les ha impregnado. Parece que ellos no quieren ser menos y que lo fetem es pedir autogobierno.

2- Hay que tener en cuenta de que la gran mayoría de la gente no profundiza en política. Se queda en simplismos como “voto al PNV que son los de aquí”, “el PP se es derechas”. Tópicos simples sin ninguna profundidad. Sé que es políticamente incorrecto decirlo pero es así. Entonces si a simple viste se ofrece algo muy parecido al PNV con el autogobierno, para eso la gente prefiere votar al nacionalismo que son los originales. Entonces, ¿qué ofrece el PSE que no lo haga el PNV?

3- Esa estrategia es hacerle el caldo gordo al PNV porque si el PNV gana las elecciones es evidente que esas nuevas transferencias van a ser gestionadas por el PNV. De forma que el PNV tendrá mayor capacidad de influencia en la sociedad vasca, mayor capacidad de presión social y de adoctrinar, de comprar estómagos gradecidos, etc. Es dar el PNV un espacio que no lo va a ocupar el PSE.

4- El ciudadano no nacionalista se siente desprotegido con este PSE. Así que para eso no vota al PSE. El PP vasco tiene la oportunidad de oro de ocupar este espacio dejado por el PSE.

5- ¿Y por qué no crear un marco nuevo? En vez de seguir el marco creado por el PNV como si esa fuese la única referencia posible en la vida vasca porque así se reconoce ante la sociedad que el partido guía a seguir es el PNV, ¿por qué no empezar a cuestionar los dogmas nacionalistas? ¿Por qué tiene que ser sagrado todo lo nacionalista?
Nunca he entendido porque para la izquierda española la transferencia de competencias tiene que ser algo progre(en realidad “regre”), porque si es gestionado por los nacionalistas y que tengan mayor capacidad de influencia en la sociedad y apliquen sus políticas segregacionistas(euskera, etc), liberticidas. Lo gracioso es que la izquierda va presume de moderna cuando lo que hacen es de lo más regresivo. Yo los llamo los “regre”, que no vayan presumiendo de lo que no son.

Además que si en la empresa privada se producen las economías de escala, ahorros de coste, también eso se producirá de en una administración pública centralizada.
Aparte de que si cada comunidad tiene su propia normativa se produce una ruptura de mercado que dificulta y ralentiza el que una empresa se expanda a otras comunidades, entorpeciendo y complicando con excesiva burocracia las relaciones comerciales en suelo español y siendo una traba para una multinacional que piensen invertir en España.
Muchos dirán que soy un facha por pensar lo de la ruptura de mercado. Yo digo que es pura lógica.

Da la sensación de que en este aspecto los regres tienen una estructura mental de Barrio Sésamo: Franco=centralismo, ergo guay del Paraguay=descentralización.
Es estúpido “pensar” de esta manera.

Lo que el PP Y PSE deberían hacer es empezar ya la batalla de las ideas contra el nacionalismo pero yo nunca veo que empiece. Se tienen que enfrentar al nacionalismo y empezar a cuestionar sus dogmas, sus mitos, hacer ver a la sociedad vasca que está enferma, dejarle al nacionalismo en evidencia. Hacer ver a la sociedad el odio y miedo que el nacionalismo ha infestado a la sociedad.

Hay que entender como el nacionalismo ha inculcado miedo en la sociedad para desactivarlo y dejarlo en evidencia.

Es decir, atacar al núcleo del nacionalismo, lo que se sustente. Yo eso en el PSE no lo veo. Es decir, crear un marco nuevo que defienda la libertad y la abrace y basta ya de seguir la batuta del nacionalismo.

Esta estrategia no dará resultados a corto plazo porque esta sociedad vasca está muy adoctrinada y enferma, pero sí creo que dará resultado a medio y largo plazo pero con una pedagogía muy intensa, clara, sim complejos y constante.

Prueba de que las cosas se están haciendo mal es que el nacionalismo no ataca el PP y PSE con la virulencia con que lo hacía en los 902 con Jaime Mayor Oreja. Y ese nerviosismo de aquella época demuestra que el nacionalismo es vulnerable. Pero con firmeza y no acomplejándose como hace el PSE.

Aprovecho para decir, aunque igual me desvío un poco del tema, que me parece lamentable que El Correo haga publicidad de la Korrika, impulsada por la organización filoterrorista AEK. Siendo el director financiero del Diario Vasco asesinado por ETA en 2001.
También me parece penosa la política de El Correo de escribir la toponimia políticamente correcta como Santurtzi o Bizkaia y no Vizcaya o Santurce.
Un ejemplo más de como hay que seguir la batuta del nacionalismo en esta sociedad. Una sociedad acomplejada, enferma, cerrada, provinciana, xenófoba.

Luisa Delgado

Cada vez me da más asco la vida en el País Vasco.

Odio esa indiferencia hacia los asesinados. Me refiero a ese alternar en las fiestas de los pueblos o bares de los amigos de los asesinos con total alegría como si no pasase nada, como si no se hubiese asesinado, y la juventud vasca y no tan juventud financiando a través de la compra e bocadillos y cervezas tan alegremente a quienes aplaudían el asesinato. En cambio es muy políticamente correcto despreciar a los asesinados a viva voz como los concejales del PP, del PSOE, guardias civiles, policías nacionales, etc. Pero ni una sola palabra de desprecio hacia loa asesinos y cómplices.

También me da asco esa moda que se ha impuesto de hablar a los niños en euskera, como si fuese algo inocente cuándo tiene un tufo político y etnicista de lo más repugnante. Incluso yo he visto hablar euskera hasta a los perros.

También me da asco otra moda nueva de ciertos jóvenes vistiendo boina, como si así fuesen vascos de pura cepa. Como si por ser vascos les hiciese superiores, especiales, cuándo es algo que no tiene ningún mérito por el simple hecho de nacer en un lugar.

También me da asco tener que aguantar en la cena de Nochebuena y Nochevieja al típico familiar que presume de megavasco. Ese que te llama la atención por decir “tío” y no “osaba”. Eso que se pasa todo el santo día diciendo “egun on” todo el santo día sin venir a cuento de nada, exigiendo aprender euskera y encima él jamás ha tenido el más mínimo intento de aprenderlo. Eso sí, “egun on” y “agur” y nada más. Ese que desprecia a Patxi López por apellidarse López cuándo él se apellida López, Hernández, Pérez, García, etc. Ese que presume todo el día por ser devoto de una ideología racista y totalitaria pero el ignorante de él no se da cuenta de su racismo ni de que es un acomplejado y que da pena haciéndose perdonar. Ese al que te gustaría decirle en evidencia pero que no lo haces por no tener una discusión familiar. Supongo que algunos lo sufriréis.

También me da asco esa estupidez de hablar español e intercalar con unas pocas palabras en euskera como “jantoki”, “egun on”. Tampoco entiendo a éstos que van de megavascos como lo único que dicen en euskera son esas mismas palabras. Son unos hipócritas acomplejados.

También me da asco esa estupidez de escribir con K como “boKatas”.

También me da asco la juventud vasca, que para nada se puede decir que haya sido una juventud rebelde. Es una juventud de lo más mansa y sumisa con la ideología totalitaria y racista.

También me da asco la sumisión de la sociedad vasca. Lo único que ha hecho es dejarse dominar por el nacionalismo como borreguitos. Una sociedad mansa, aborregada.

También me da asco que todavía no haya empezado una batalla de las ideas que desarme al nacionalismo. Una batalla sin complejos que deje en evidencia al nacionalismo como una ideología cerrada y racista. Y que se empiecen a romper ciertos dogmas incuestionables como el euskera.

¿Hasta cuándo vamos a seguir así? Es que la sociedad vasca no reacciona.

Añadido para la discusión con Marod (pm):

la-bestia-en-mani

Luisa Delgado

Me he enterado hace poco de que el ayto de Getxo de subvenciones por rotular en euskera y no en castellano. E una imposición similar a la obligación de rotular en catalán pero de una forma más sutil.

Siempre he pensado que el nacionalismo espanta el progreso económico. Estas imposiciones ahuyentan que limitan la falta de libertad ahuyentan a emprendedores. Al nacionalismo en realidad le da igual que gente emprendedora deje de invertir en el País Vasco por sus imposiciones aranistas porque para ellos eso es secundario. Prefieren crear país. Prefieren dar la sensación de que el País Vasco o Cataluña son comunidades diferentes al resto de España y así justificar la indenpendencia, aunque sea a costa de espantar a profesionales válidos que invierten y crean actividad económica. Para el nacionalismo solo existe lo vasco, pero lo vasco desde la óptica nacionalista y lo que se salga de ahí no tiene cabida aunque eso suponga riqueza económica, cultural, etc.

Da cierto asquito como muchos comercios o bares recién inaugurados se hacen llamar “xxx Berria”. De una forma indirecta se hace ver que la sociedad vasca ve mal a lo no vasco, que es una sociedad cerrada y xenófoba, que hay que hacerse perdonar para no ser señalado llamando a tu comercio con un nombre en euskera. Ya no es solo a los niños, también a las empresas.

Está bien claro que el País Vasco es un lugar muy antipático para el emprendedor, si a eso añadimos el miedo que perdurará durante muchos años debido a los revientanucas y a las bombas-lapa. Hay que ser muy miope para no verlo. Agradable solamente para el nacionalista.

Una muestra de este declive son la decenas de miles de jóvenes vascos que han emigrado a Madrid en las últimas décadas. Todos conocemos a unos en nuestras familias, círculo social o lo oímos. Pero llama la atención que esto no se comente nada públicamente. Hace 1 o 2 años se montó un escándalo fuerte porque Tubacex va a abrir una planta en Cantabria, pero no se dice nada de los muchos vascos que han invertido negocios en Madrid o las empresas vascas que están muy deslocalizadas en Madrid como BBVA o Iberdrola. Tal vez sea porque haya sido más silente aunque en mayores proporciones que lo de Tubacex, que solamente serían unas pocas centenas de puestos de trabajo y si llega a eso. Pero yo pienso que este silencio de este declive a que hablarlo públicamente significa reconocer este fracaso del nacionalismo. Reconocer que el País Vasco nacionalista es una sociedad áspera con lo diferente y es poco acogedor para el inversor. Este silencio(sobre la imposición nacionalista, éxodo de empresas vascas a Madrid) es fruto del miedo, pero el que nade lo manifieste no significa que no exista. No hay que ser muy listo que una sociedad que te obliga a llamar a tus hijos con nombres vascos para hacerse perdonar, te obliga a escribir con TX y no con CH, te obliga a tener complejos ridículos como decir Gasteiz y no Vitoria……está bien claro que no atrae así a gente como Elon Musk o Richard Branson.

Analizando sobre el tema, otra cosa que me llama la atención es esa necesidad que tiene el BBVA de demostrar su arraigo a la tierra. A Emilio Ibarra le he oído decir “somos un banco muy arraigado a nuestros orígenes”. Palabras muy políticamente correctas para justificar que la sede social continúe en Bilbao. Pero lo contradictorio que es que la mayor parte del BBVA se gestione desde Madrid. Mi opinión es que la sede social continúa en Bilbao tal vez por motivos fiscales pero también por ser políticamente correctos con la sociedad vasca por mucho que diga esas palabras rimbombantes. Ahora yo me pregunto: ¿Por qué los directivos del BBVA no reconocen pública y sinceramente que esta deslocalización se debe a que Madrid da mejores oportunidades para el BBVA que Bilbao? ¿Por qué no reconocer públicamente que Bilbao no compite con Madrid como centro financiero y que prefieren Madrid? ¿Por qué no echar la culpa de este declive de Bilbao como centro financiero al nacionalismo por no haber sabido hacer del País Vasco un lugar atractivo? ¿Es que el nacionalismo y la sociedad vasca no tiene de esto ninguna culpa? La respuesta es simple: miedo.

Dejo al hilo un artículo que habla de algo parecido pero en Cataluña y que es extrapolable al País Vasco:

http://www.eleconomista.es/firmas/noticias/7911739/10/16/Estan-perdiendo-competitividad-las-pymes-en-Cataluna.html

Luisa Delgado

He hablado otras muchas veces de señales que delatan la sumisión de la sociedad vasca ante el nacionalismo. Ahora quiero hablar de una nueva señal de sumisión que hay en la sociedad vasca pero que nadie lo menciona y que ocurre a nivel ciudadanos, o lo que para el nacionalismo vasco sería células carentes de individualidad y de derechos individuales pertenecientes a un todo Pueblo Vasco y éste en su conjunto sí los tendría.

Uno puede entender(mejor dicho resignarse de impotencia) que ante una banda de asesinos cobardes que la sociedad calle por miedo, no acusase a los pistoleros de asesinos en el pasado o incluso que uno se haga perdonar haciéndose vasco como el que más en una sociedad xenófoba haciéndose llamar Koldo y no Luis.

Pero me he dado cuenta de otra señal de sumisión que también me da mucho asco. Y es que cuándo un nacionalista haciendo alarde de su ideología nacionalista(como si por eso fuese superior o no tuviese otra cosa de la que enorgullecerse) dice a un dependiente “eskerrik asko”, el dependiente de turno responde “ez dago zergatik”. O si el nacionalista saluda con “egun on” el dependiente también con “egun on”. ¿Y por qué no puede responde el dependiente “buenos días” o “de nada”? ¿Por qué ese miedo a lo que el nacionalista piense? ¿Por qué esa continua bajada de pantalones ante los nacionalistas?

No es sumisión solamente ante unas instituciones públicas o ante una banda de asesinos, también es a un nivel de entre iguales a nivel de individuos. Si tanto dicen los nacionalistas que aquí se debería hablar euskera que debería haber libertad para hablarlo, también deberían comprender que la gente tiene derecho a hablar en español, incluyendo la libertad de pasar del paripé liberticida xenófobo y políticamente correcto de “eskerrik asko” y “agur”.

Lo más chocante de todo es que los agurmaníacos el único uso que hacen del euskera es para decir “agur” o “zer moduz”. ¿Pero no les gusta tanto el euskera? ¿Qué les impide habalrlo con más frecuencia? Si lo pienso más sospecho que no tienen un verdadero interés en el euskera, que lo hacen para hacerse notar, necesidad de ser reconocidos, de sentirse superiores y como grito de guerra para reforzar su pertenencia a la tribu. Y detrás de todo esto que acabo de mencionar hay una autoestima muy baja, de ahí esa necesidad de sentirse especiales y que los dirigentes nacionalistas se aprovechan de ello. Pero también pienso que hay otro motivo más abyecto, que es diferenciarse de los que no sean nacionalistas, señalar a los que no lo sean y una forma de presión social para que la gente se meta en la tribu nacionalista. Los nacionalistas lo han hecho de una forma muy sutil.

Me acuerdo hace unos meses de un bar que fue una cliente nacionalista y toda ufana dijo por todo lo alto “EGUN ON”. El camarero responde “buenos días”. La cliente le dice “no me has dicho bueno días”. El camarero la responde “yo contestaré lo que me da la gana”. La cliente nacionalista se quedó callada porque no era la respuesta que ella esperaba ni a lo que estaba acostumbrada. Yo ahí veo en esta nacionalista una necesidad de afirmación muy grande.

Y lo que hizo el camarero es lo que hay que hacer, no dejarse pisar y rebelarse. Ya está bien de vivir sumisos y es lo que los nacionalistas desean, ya que ellos tienen miedo a la libertad porque saben que con libertad ellos no pueden ganar. Si en vez de seguir el juego a los nacionalistas pasamos de esa bajada de pantalones se les parará la tontería a los nacionalistas de a pie de calle. Hay que empezar a perder el miedo a los nacionalistas poco a poco. Yo paso de seguirles ese juego tan infantil.

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