Luis Bouza-Brey

Esto va para Viejecita y como un posible nuevo tema de charla.

Viejecita, te cuento: Ultimamente tengo como núcleo de atención la cosmología y la teología, y voy leyendo sobre eso cuando el análicis de la actualidad política me deja tiempo. Pero años atrás mis hobbyes fueron las novelas de cencia ficción y policíacas. No obstante, estoy alejado de la lectura no profesional como modo de complemento del trabajo, y como veo que tú dedicas mucho tiempo a ello y tienes muchos conocimientos, desearía pedirte consejo sobre qué leer fuera de las atenciones profesionales.

¿PM, podría ser esto un tema nuevo del blog? ¿Creeis que merecería la pena que cada uno de nosotros recomendara algún tipo de lectura veraniega?
Como os digo, yo no soy el más recomendable para ello, pues voy un poco como outsider: últimamente estoy leyendo “La danza de los maestros de Wu-LI”, una lectura que complementa las nociones de física cuántica con las de filosofía oriental, y tengo a la espera “The sacred Universe”, “The purpose-guided Universe”, y “Biocentrism”, todos ellos adquiridos en Amazon.

Cuando acabe el Wu-Li me dedicaré a ellos, a partir del momento en que desconecte de la actualidad política, que será mañana o pasado. Pero creo que sería positivo conocer por donde andais los demás en cuanto a lecturas aparte de las dedicaciones prioritarias de cada uno.

No sé, ¿os parece interesante esto, aparte de educarse gracias a Santiago en el tema de qué e-book utilizar para las lecturas?

Luis Bouza-Brey


R:

Puede, puede. Puede ser un tema, puede ser una conversación / entrada suelta, puede ser cuaquier cosa entre medias.

Le he llamado a la sección «las lecturas», en vez de libros. Estaba pensando en lo de Santiago de ayer, tratando de imaginar la influencia del soporte en el contenido. Es posible que sea una tontería, pero lo de «libro electrónico» me suena raro. Como un árbol de plástico. ¡Caramba!, si lo haces de plástico, ¿por qué te tienes que constreñir a las leyes y formas vegetales?

Desde luego todavía pensamos en términos de «libros». Los «ladrillos» de la información cultural. Tamaño más o menos estándar, contenido cerrado, e inmutables. Pero yo creo que eso es mayormente cosa del pasado mayormente. Seguirá habiendo libros, en el soporte que sea, pero no creo que vayan a ser el medio principal de transmisión de conocimiento o de ideas. Pongo aquí un ejemplo, y sirve para contestar a Luis. Y para señalar el problema. En el formato que yo considero de futuro, es difícil responder a la pregunta de -¿qué leerás este verano? No puedes contestar con una lista de dos o tres ladrillos. Primero porque al ser cosas mucho más cortas, la lista sería demasiado larga. Y luego porque buena parte de las cosas que leeré este verano todavía no están escritas, o al menos todavía no sé que lo están. Y otras están empezadas, pero no acabadas.

Pienso que esta libertad acabará influyendo incluso a la literatura de ficción. Con el cambio de soporte, y en cuanto nos quitemos los malditos monopolios de encima (derechos de autor), incluso las obras de ficción pueden llegar a ser obras evolutivas.

Bien, el ejemplillo. Al dr. Roy Spencer se le ocurre un experimento simple y barato para medir el efecto invernadero de la atmósfera. Algo que se puede hacer en el jardín de su casa. Roy tiene eso: una capacidad fuera de lo normal para simplificar (enfocar) los problemas. Por eso se explica con tanta claridad. Probablemente el experimento no llegará a ningún sitio, porque acabará necesitando de más medios de los que dispone en su jardín. Pero como lo hace en plan blog, todos aprenderemos muchas cosas, tanto de Spencer como del resto de los muy competentes participantes. Y ni siquiera el autor sabe cómo ni cuando acaba:

  1. Experiment to Test the Temperature Influence of Infrared Sky Radiation
  2. First Results from THE BOX: Investigating the Effects of Infrared Sky Radiation on Air Temperature
  3. ¿?

Otro ejemplo.

Nir Shaviv acaba de hacer un resumen, después de estar mucho tiempo sin escribir, de su postura actual en la discusión del cambio climático. Lo leeré, claro. Pero no estoy tan interesado en lo que diga Nir, que supongo que tengo una idea bastante clara sobre qué y cómo lo va a exponer, sino en ver si le ponen respuestas críticas, y cómo transcurre el debate en su blog -si lo hay.

Enlace:

Así que estoy, como decía, a la espera de cosas que todavía no se han escrito, y que nadie puede saber si llegarán a escribirse.

En plan más convencional, en seguida empiezo con Cabeza de Perro, de Morten Ramsland, recomendado por Santiago. Y seguiré leyendo una novela histórica infinita sobre la Roma del final de la república, de Colleen McCullough, con la que llevo semanas.

PM