Francisco
El ataque al nombre Benito en Galicia es ilustrativo de la increíble chapucería y mala fe de los legisladores lingüísticos. Hará unos 15 años me enteré por mi madre de que Benito en Galicia había sido o estaba siendo transformado a marchas forzadas en Bieito a efectos oficiales (todo lo que tuviera que ver con el nombre del santo, por ejemplo). Como no me explicaba esa metamorfosis (ni siquiera conocía el nombre de Bieito) y como Benito es, y sobre todo fue, un nombre muy común en Galicia durante siglos, me pareció raro. Me pareció raro porque la etimología de Benito parece ya de entrada bastante clara y perfectamente posible también en gallego: Benedictus > Bendito > Benito. Y por supuesto “ben dito” conserva además intacto en gallego el significado original de bene dictus, bien dicho.
Decidí que investigaría el asunto, pero lo fui dejando hasta ahora. Bueno, el caso es que el nombre Benito existe en Galicia desde la Edad Media. Entre el siglo 13 y el 15 parece que se extendió bastante el uso de otra (de las muchas) evoluciones diferentes de Benedicuts. A saber: Bieito. A partir del siglo 15 Benito, empezó a resurgir y a imponerse.
En los últimos años, Benito ha empezado a sufrir el acoso subvencionado de Bieito, impuesto por las plantas de purificación lingüística financiadas con fondos públicos. En este sentido, es curioso y muy educativo leer la entrada “Bieito” en la Wikipedia en gallego. Quiero decir, es educativo para entender los esfuerzos y las chapucerías que hacen por ocultar que Benito es con alta probabilidad tan gallego como Bieito, y casi seguramente más antiguo que Bieito, aunque en algún momento fuese (tal vez, ni siquiera eso es seguro) menos frecuente. Pero los las autoridades lingüísticas decidieron en algún momento que Bieito era el nombre “patrimonial” de Benito en Galicia. Los comentarios que siguen se basan en la entrada Bieito en la Wikipedia en gallego.
En primer lugar, hay que señalar que la entrada Benito en la Wikipedia en español, está enlazada a la entrada correspondiente en varias otras lenguas. Esas otras lenguas son Deutsch, English, Français, Galego, Italiano, Nederlands, Português, Română, Slovenščina
Pues bien, en todas esas lenguas, EXCEPTO EN GALLEGO, la entrada correspondiente es precisamente ese nombre: Benito. No es Benedetto ni Benoit ni ningún otro derivado de Benedictus. Y todas lo describen como un nombre que tuvo su origen en España. La entrada en italiano dice que Benito es la forma española de Benedetto, y que el nombre empezó a usarse en Italia a partir del siglo 19 a consecuencia del regreso de emigrantes italianos de Latinoamérica.
Tampoco a los portugueses se les ocurre traducir la entrada a su equivalente portugués (Bento). Lo dejan tal cual: Benito. Pero para los legisladores lingüísticos gallegos, eso no puede ser. Una entrada para Benito en su enciclopedia les debe de parecer una especie de afrenta a Galicia de manera que ponen una entrada para Bieito y no para Benito (a pesar de que la proporción de Bieitos a Benitos en Galicia, según confiesan más adelante es 82/3252, es decir 1 Bieito por cada 40 Benitos). Pero esa entrada, Bieito, la enlazan a Benito en las lenguas donde hay entrada para Benito.
[Nota: Hace pocas décadas, el ratio Bieito/Benito habría sido cero, puesto que no había Bieitos, según el Instituto Nacional de Estadística. Los primeros Bieitos nacieron en los años 70 y sumaban 8. El número de Benitos en Galicia en los años 30 era cercano a 25,000. La disminución de los Benitos, y muchos otros nombres antes muy comunes, es un fenómeno que ocurrió en toda España, siguiendo los caprichos de las modas onomásticas, a menudo ridículas en retrospectiva. En una frase de una vieja película de los 70 que se me quedó grabada, decía una madre a su hija: “Samantha Vanessa, te he dicho cienes y cienes [sic] de veces que no hagas eso”.]
Lo notable es que en varias décadas de esfuerzos por imponer el “patrimonial” Bieito, lograron convencer a 82 parejas para que pongan ese nombre a un hijo. Algo está fallando. Solo logran imponerlo los nombres de sitios antes dedicados a San Benito, porque los sitios no pueden defenderse.]
¿Y por qué no enlazan Bieito a cualquier otra forma de Benedictus en cualquier lengua? ¿ Por qué precisamente a Benito, nombre al que niegan entrada en su enciclopedia? A veces quisiera penetrar en el cerebro de estas gentes para entender cómo funciona su razonamiento.
De la entrada Bieito en la Wikipedia en gallego destacaré lo siguiente:
Aprendemos que es uno de los santos más “avogosos” (o sea, con alto poder de intercesión, influyente en las altas esferas, milagrero) de Galicia y que hay muchos lugares con el nombre de Bieito (sobre todo desde que cambiaron los nombres a varios antiguos Benitos para llamarles Bieitos).
Luego dicen que este santo cuenta con una romería importante en Pontevedra, llamada, presten atención, Romaría de San *Benitiño* de Lérez (un monasterio fundado hace unos 1000 años), y que esa romería tiene una “sonada cántiga popular”. Cierto. Esa cántiga es una de esas canciones que los paisanos solían entonar en celebraciones y fiestas varias, cuando empezaban a estar un poco beodos. Como el Asturias patria querida, o el Dime dónde vas morena.
Empezaba así:
Se vas ó San Benitiño
non vaias ó de Paredes,
qu’hai outro máis milagreiro
San Benitiño de Lérez
En estas menciones, no se atreven a cambiarle el nombre de San Benitiño al supuestamente “patrimonial” gallego, que sería según ellos San Bieitiño, porque ningún gallego conoce ninguna canción que hable de San Bieitiño, y todos conocen la de San Benitiño desde sabe Dios cuándo. Pero a ese monasterio, en la oficialidad Gallega, le han cambiado el nombre a San Bieito. En los pósters a veces se ve el contraste entre la lengua popualar, el gallego real, y el oficial. Aquí se ve bien la esquizofrenia: citan la viejísima canción con su mención a San Benitiño, pero luego lo llaman San Bieito.

Siguiendo con la entrada de Wikipedia, dicen que Bieito aparece en el siglo 13. Y que desde entonces hasta el siglo 15, aparece en *diversas otras formas*: Beneyto (5 ocorrencias), Beneito (1), Beeyto (30), Beeito (9), Beheito (2), Beyto (17), Beito (3), Beytto (1), Byeito (3), Byeyto (5), Bieyto (64) ou Bieito (46)
No explican por qué se supone que todas esas, incluso Beneito y Beneyto, son “formas” o variantes de Bieito, pero en cambio Benito (cuya aparición en los textos medievales confiesan discretamente más adelante) no puede serlo, Benito, de ninguna manera. No nos confundamos. Benito no es flora autóctona, no es trigo limpio, por mucho que se cultive en esa tierra desde hace 6 o 7 siglos con cosechas astronómicamente superiores a las de Bieito.
Señalan que en Portugal, Bieito es Bento, y que Bento también aparece en algunos lugares del sur de Galicia, pero inmediatamente añaden que “es dudoso” que Bento haya sido alguna vez un “resultado gallego” (??).
Un hipotético lector inocente que ignorase el móvil de toda esta serie de disparates, se rascaría la cabeza y se diría: Qué curioso que la evolución del latín en Galicia haya producido Beneytos y Beneitos y Bentos y Beitos y Beytos. Pero ni un solo Benito. Y que los Benitos hayan sin embargo abundado tanto en esa tierra durante tantos siglos. Qué raro, diría el inocente.
A continuación explican la evolución fonética desde Benedicto/Bendito hasta Bieito. Y lo explican de la manera más vaga, turbia y llena de jerigonza linguística de que son capaces, para evitar señalar que el paso de Be a Bie implica una diptongación claramente castellanizante. Es sabido que la diptongación de la “e” en evoluciones como ben > bien, pedra > piedra y un larguísimo etcétera, ocurrió de forma relativamente tardía, y ocurrió solo en algunas lenguas romances –castellano y francés las más importantes– pero no en muchas otras, entre ellas el gallego.
De lo cual podemos concluir que Benito es probablemente anterior a Bieito en Galicia.
Y también podemos concluir que Bieito es una de esas raras excepciones de diptongación de esa e en gallego. Se usó también como adjetivo en el sentido de bendito (auga bieita).Yo no conozco ningún otro ejemplo en que la e de “ben” haya diptongado a ie en gallego. Ninguno. Podría pensarse que fue un impulso castellanizante surgido en la remota y aislada Galicia, en la mente de algún castellanófilo despistado que elaboró este irresistible silogismo:
Todo ben en gallego es bien en castellano.
Ergo Benito será Bienito.
Y el tiempo se encargó de borrar la n para hacerlo Bieito.
Y ese fue el origen de los Bieitos. Que desaparecieron durante siglos y emergieron como el Guadiana gracias a las autoridades gallegas.
Explicación sencilla y de ninguna manera más disparatada que lo que se lee en esa entrada de Wikipedia.
Luego (como de pasada y quien no quiere la cosa) los wikipedistas gallegos confiesan que Benito aparece en ciertos textos medievales de Galicia [el hipotético lector inocente exclama, ajá]:
«Tamén na nosa documentación medieval encontramos aínda os cultismos Benedicto (5) e Benedito (6) e ademais Benito (4), que é a evolución patrimonial para o castelán polo menos desde o século XV, e que foi desprazando paseniñamente [lentamente] a nosa forma patrimonial.»
Qué interesante, diría otra vez el lector inocente. ¿Por qué no lo pusieron entonces junto con las otras “formas de Bieito” enumeradas antes, varias de las cuales se parecen mucho más a Benito que a Bieito?
No está completamente claro si el adjetivo “cultismo” en esa cita hace referencia también a Benito, o si (lo más probable) Benito lo consideran simplemente una impureza castellana que apareció en la documentación medieval gallega para después convertirse en “forma patrimonial” en castellano y a partir de ahí desplazar lenta e imperialmente a la “forma patrimonial” gallega, Bieito.
En cualquier caso, a diferencia de Beneyto, Beneito, Beito, Beytto y todas las demás variantes que consideran “formas de Bieito”, este equipo de wikipedistas parece claramente deseoso de orientarnos hacia la sensación de que el nombre Benito, en esos textos medievales gallegos, debe ser interpretado como un fenómeno aberrante y atípico. Que no tiene nada que ver con Beneito, por ejemplo.
Alucinante. Rizos y más rizos. Lo que haga falta para calzarnos el “nombre patrimonial” que tanto nos diferencia.
Tampoco dicen a qué época de la muy larga Edad Media pertenece esa documentación gallega en la que aparece Benito. En vista de las contorsiones exhibidas hasta ahora, y a lo ya dicho sobre la diptongación, sospecho que no serán posteriores a la aparición del Bieito.
Y así llegamos al párrafo final, sobre la frecuencia actual del nombre Bieito en Galicia.
Ahí nos enteramos de que en Galicia (en el momento en que se escribió el artículo) hay un total de 82 varones llamados Bieito, con un promedio de 20 años de edad. Luego dicen: “no encontramos hoy en día ningún varón con la variante TAMBIÉN GALLEGA y coincidente con el portugués, Bento.”
Olvidando que solo dos cortos párrafos más arriba, han dicho que “los datos nos llevan a dudar de que la actual forma estándar portuguesa [Bento] fuese en algún momento un resultado gallego”.
Increíble chapucería.
Luego leemos:
La VARIANTE GALLEGA “Benedito” la llevan 5 varones en Pontevedra.
Hace un momento Benedito era solo un cultismo. Ahora es una “variante gallega”, con su “bene” latino-italiano, mientras que Benito, con su “ben” gallego y la “d” desaparecida como en la mayoría de las otras variantes mencionadas antes, sigue siendo una injerencia castellana que se dedicó a desplazar al indefenso Bieito desde el siglo 15 en adelante, aunque ya venía de la Edad Media gallega.
Luego dicen (sigo traduciendo):
”Las que sí son comunes son las FORMAS CASTELLANAS: Benito aparece especialmente en Galicia (por ser un santo muy venerado) sobre todo en las provincias de Orense y Pontevedra, con un total de 3252 varones gallegos. El nombre Benedicto lo llevan 467 gallegos.”
Obsérvese que Benito “aparece mucho en Galicia”, pero no porque sea un nombre que se usa en esa tierra desde hace unos 7 siglos sino porque Benito (o sea, perdón, Bieito) es un santo “muy venerado” en esas tierras. No nos confundamos.
Y ahora Benedicto (que hace un momento también era solo cultismo) con sus 467 varones gallegos, pertenece a la categoría de “forma castellana” según estos cómicos eruditos. No como Benedito que es supuestamente puro gallego y lo llevan 5 varones en toda Galicia.
En fin. ¿De dónde saldŕan estas lumbreras apasionadas?
En realidad, en caso de que alguien no se haya enterado, la única razón por la que Bieito ha sido declarada “forma patrimonial” de Benito en Galicia, no es más que la siguiente: Bieito suena irresistiblemente diferente de Benito a quienes adoran el hecho diferencial por encima de todo y lo buscan debajo de todas las piedras. Y eso es suficiente para que toda una caterva de porreros declaren que Benito es simplemente la “forma patrimonial castellana”.
Si Benedictus hubiera acabado evolucionando hacia por ejemplo “Bienicho” en castellano, nadie se preocuparía de expulsar a Benito de Galicia en provecho del “patrimonial Bieito”. Para nada. Benito les sonaría a gallego de purísima cepa en comparación con Bienicho. Pero claro, como los castellanos se empeñaron en seguir usando Benito y en propagarlo imperial impertinencia, hay que distinguirse e imponer el “patrimonial” Bieito a toda costa (aunque contenga diptongaciones castellanizanes, que de eso el paisano común no se va a enterar, sobre todo si le pegamos en la cabeza con unas duras jerigonzadas impenetrables para explicarles la transformación de Benedictus en Bieito).
Todo lo cual viene a confirmar mis sospechas de que mucha de esta gente vive en el lujo, el lujo subyacente, y en vez de dedicar su mucho tiempo libre a edificarse o cultivarse o divertirse, lo dedican a la confección chapucera de estupideces diferenciales.