sefuela


Sefuela

Hace menos de un mes se publicó esto

Os lo resumo: Condenan directamente al alcalde a pagar una multa de 1.500 euros mensuales mientras no se ize en su ayuntamiento la bandera española, tal y como establece la legislación. El bolsillo duele, y supongo que podrá resistirse un tiempo si consigue que alguien le pague por no izarla, pero al final la gente se acaba cansando de pagar lo de otros y cederá. Es una forma fácil de acabar con las tonterías.

Por otra parte, todos habéis visto el espectáculo de Artur Mas y los alcaldes con el bastón de mando, a la salida del TSJC por la convocatoria del 9-N. Este hombre se cree astuto y se ríe del cumplimiento de las sentencias. Hasta ahora, porque tengo la impresión de que la nueva reforma legal en la que  el Tribunal Constitucional puede poner multas por no cumplir sus sentencias tiene más enjundia de la que parece. Y, por eso, estaban cabreados los nacionalistas catalanes. Me explico.

Supongamos que a Arturito Mas le cae una multa de dos mil euros mensuales por no respetar la normativa sobre educación. O mil por cada norma que no respete,  y otro tanto a cada alcalde que ize la bandera de los separatistas en lugar de la española en su ayuntamiento. Si no la pagan, su cuenta se verá embargada y, si no hay cuenta, sus bienes, porque Hacienda (que es el perceptor y recaudador de estas multas) no se anda con chiquitas. Las tonterías se irían terminando poco a poco, sin gestos grandilocuentes ni necesidad de recurrir al artículo 155, lo que parece que no quiere hacer realmente nadie por si desata a los independentistas más radicales (De hecho, muchos indepes están deseándolo para intentar que les hagan caso en alguna parte del resto del mundo además de en Venezuela y Argentina).

Quiero creer que la reforma de las funciones del Tribunal Constitucional busca hacer este tipo de actuaciones. A lo mejor soy optimista, pero podría funcionar. De hecho, ninguna empresa se va a atrever a pagar a la Hacienda catalana porque sabe que se lo reclamaría la Hacienda española. Y tampoco me vale que la Generalitat sea recaudadora en Cataluña, como me dijo un indepe al comentarle esto. La Generalitat podrá quedarse con la parte que tenga asignada, y devolverla vía subvenciones a quien quiera favorecer, pero Hacienda reclamará la suya, y la Generalitat no podrá negarse a quitarlo del bolsillo de los afectados y entregar lo que corresponda a la Hacienda española. Esperemos que se haga y que funcione.

Nota: Os ruego me corrijáis si he cometido alguna inexactitud. Últimamente conozco mejor la normativa chilena que la española.

Sefuela

Añadidos en color azul y cursiva.

No es bueno acordarse de una promesa cuando te vas a acostar, pero algo más grave tiene que suceder para que yo rompa una, así que aquí va la entrada prometida. No será larga, pero espero poder transmitiros algo de lo que he aprendido durante los pocos días que hice una escapada a una ciudad realmente maravillosa como es La Paz. Eso sí, las imágenes las subo mañana.

Las dos primeras fotos son de las afueras de La Paz. El increíble Valle de la Luna con sus formaciones caprichosas de roca arenisca y la Puerta del Sol en Tihuanaco.  Esa enorme puerta, por la que se supone llegaron los 5 incas a la Tierra (y que fue rota para impedir que volvieran) es de lo poco que queda en pie en Tihuanaco. Las porámides y monumentos de allí son reconstrucciones modernas. v luna1 x puerta sol x

La primera impresión que tuve al llegar al aeropuerto fue similar a la que tuve hace unos 12 años en Bogotá. Llegaba a una ciudad y un país donde podía ocurrir cualquier cosa, y no todas buenas.  Así que la primera tarea era rescatar la maleta, conseguir un taxi confiable y llegar al hotel. Lo de la maleta fue fácil. Lo del taxi tampoco fue difícil. Iba prevenido sobre precios hasta la ciudad (75 bolivianos, unos 9 euros), y que debía buscar un radio taxi (distinguible porque llevaban letrero encima del techo del coche). Además, casualmente el taxi que agarré (lo de coger aquí no significa lo mismo que allí) llevaba publicidad de mi hotel, y me trasladó sin problemas.

Al llegar al hotel, en pleno centro de La Paz, pregunté si la zona era segura y hasta que hora. La pobreza y suciedad que había visto por las calles en el trayecto me hacían sospechar que no lo era totalmente. Me informaron de que era segura siempre para los locales, y hasta las 10 de la noche para los turistas.  Entendí la tentación de asaltar a quien crees llega con dinero regalado, y con mucho para ellos, y nunca salí después de las 10.

Estas dos siguientes fotos son de una calle extremadamente céntrica en La Paz. Las fotos de indígenas hay que tomarlas desde lejos y con cuidado, ya que consideran que cuando les hacen una foto, les roban el alma, y se enfadan muchísimo.

calle pobre x calle pobre 2 x

Para que os hagáis una idea, el sueldo medio de un habitante del llamado Estado Plurinacional de Bolivia en la capital es de unos 2500 bolivianos (la moneda de allí), que son unos 300 euros al mes.  Los precios para los locales son acordes. Es posible tomar una coca cola en un comercio (no te dejan salir porque te obligan a devolverles el casco) por un boliviano (12 céntimos de euro o 20 pesetas). Yo lo hice, así que puedo dar fé. Horas más tarde, pagaba cuatro euros en el aeropuerto de Lima por una botella pequeña de agua.

Una comida en un restaurante te puede costar cualquier cosa. Pagué 100 bolivianos (12 euros) en un buen restaurante para probar la carne de llama, y 20 bolivianos con bebida inclñuída (menos de 3 euros) en un restaurante tipo Mc Donalds pero adaptado a la cocina andina llamado La Quinta y donde se puede comer rápido y de forma excelente por ese precio. El Majadito, que era el plato especial (arroz, con carne, huevo y plátano frito) y estaba espectacular, costaba 28 bolívares, pero un sandwich de chola (cerdo asado) costaba tan sólo 12 bolívares.

Al lado de mi hotel estaba el mercado de las Brujas, donde se puede comprar cualquier cosa para todo tipo de conjuros, incluidos fetos de llama, que utilizan algunas brujas, siguiendo una larga tradición.  También abundan todo tipo de productos derivados de la coca (excepto cocaína) y hojas de coca que la gente masca para ayudar a soportar la altura.mdo br 3 x

Estas dos siguientes fotos son del mercado de las brujas  En la primera, podéis ver infinidad de remedios supuestamente curativos. En la segunda, colgados y de color blanco, están los fetos de llama que se utilizan para conjuros. También podéis apreciar en esa foto la inclinación de muchas de las calles. llamas x

La Paz está situada, en su parte baja, a 3.000 metros sobre el nivel del mar. En la parte alta, denominada El Alto y que ahora es un ayuntamiento independiente, aunque absolutamente fusionado con La Paz, uno se encuentra a 4.000 metros de altura. Es impresionante ver la ladera de la montaña llena de casas. Las calles son, en su mayoría, tan empinadas que los coches sólo pueden circular en primera velocidad. Los peatones tienen que recorrer unas calles donde las aceras alternan tramos de escalones con pronunciadísimas cuestas. Sin la ayuda de la hoja de coca o una especie de Vicks VaporuB hecho de coca que venden allí hay que estar muy sano y muy en forma para poder moverse por esas calles.

En la primera foto del grupo de abajo, podéis ver una de las numerosas busetas que circulan por las calles y que son el transporte de muchos paceños. Pueden parar en cualquier sitio originando cierto caos en el tráfico. La segunda foto es una vista de La Paz desde el moderno teleféricos, cuyas tres líneas comunican amplias zonas de La Paz y sirven para salvar de manera muy rápida el caótico tráfico y los desniveles de la ciudad. La tercera es de la zona más acomodada de la ciudad. También se aprecia el desnivel. La cuarta es de un grupo de comercios que apenas tienen un metro cuadrado cada uno. 

En el plano económico me llamó poderosamente la atención un hecho: reniegan como del diablo de imprimir billetes (eso que ahora pide todo el mundo). Se explica fácilmente si tenemos en cuenta que la inflación allí alcanzó, gracias a imprimir a lo loco, el 11.600% anual. No debía ser fácil vivir en una economía así.calle1 x teleferico x elalto x

La economía está intervenida, pero tengo dudas de si lo está mucho mas que la española. Los paceños se quejan de que Evo no ha hecho caso a las ciudades y se ha volcado en los campesinos, cuya ignorancia es tremenda, incluso sobre cómo cultivar el campo.  Las empresas extranjeras sólo pueden entrar en el país como socias del Estado boliviano al 50%. Coca Cola Bolivia es 50% del estado boliviano.comercios x

Evidentemente, ese intervencionismo es superior al español. Hay dos cosas que lo compensan en parte. La primera es la picaresca. La segunda son los bajos impuestos. Un taxista allí paga, por una renta muy superior a la media, un impuesto del 13% sobre la renta, sin que exista impuesto alguno a la hora de comprar un coche, ni IBI, ni similares.

Lo que sí existe es la obligación de emplear lo que tengas, bajo pena de expropiación. Sea un coche o una casa, y aquí entra la picaresca. Numerosas personas en La Paz poseen pequeños terrenos en las afueras donde no viven. Para evitar la expropiación de dichos terrenos, comienzan a construir una casa. Hacen las paredes y paran. A los inspectores les dicen que irán a vivir cuando terminen la casa, pero que hay pocos materiales de construcción y, ya si eso, irán terminando algún día. Evitan así la expropiación y mantienen la propiedad en el campo y en la ciudad.

Mañana o pasado, más, y algunas fotos.

Un abrazo a todos y muy feliz 2015 desde Santiago de Chile.

Sefuela

CO2 tax

Es verano en el Hemisferio Norte y tiempo de becarios en la prensa. Parece que afecta no sólo a la prensa española este fenómeno. Lo digo, porque hay que ser muy membrillo para escribir un artículo como este que ha publicado The Economist intentando demostrar que los impuestos al carbono no afectan a la economía y, sin embargo, consiguen el benéfico efecto de disminuir el consumo de combustibles fósiles. Os resumo.

Resulta que en la Columbia Británica han puesto un impuesto al carbono hace unos años. El autor cuenta que los niveles de empleo no se han visto afectados y que, incluso, su PIB crece más rápido que el del conjunto de Canadá en los últimos años.

El autor obvia completamente dos datos que sí recoge en el artículo. El primero es que al imponer el impuesto sobre el carbono se rebajó en el mismo importe los impuestos sobre la renta y de sociedades. Esto, por obligación legal de que las tasas deben ser neutrales en cuanto a ingresos. El segundo, que las exportaciones de los sectores más intensivos en consumo de combustibles, como el cemento, han disminuido sensiblemente.

No hace falta ser economista para entender que si te quitan unos costes de un lado y te los ponen en otro, el efecto neto sobre la economía en su conjunto no será acusado. Al menos, nada comparable a lo que ocurre en sitios como Europa donde este tipo de tasas se ponen de forma adicional a los impuestos y tasas ya soportados.

Lo que sí que se producirá es un encarecimiento de los combustibles, que perjudicará a la competitividad de las industrias (como el cemento) que necesiten hacer un uso intensivo de ese producto para fabricar el suyo, con subidas de precios y/o descensos de márgenes, y caída de ventas, con un descenso en el empleo del sector, de la producción y del consumo de combustible.

Sin embargo, los sectores que no utilizan como elemento necesario para su industria el combustible encarecido, o lo hacen en menor proporción que la media, se verán beneficiados de una rebaja en el impuesto de sociedades, crecerá su competitividad, incrementarán los puestos de trabajo que ofrecen y compensarán en buena parte el efecto negativo en otros sectores.

Para terminar, obviamente, las economías domésticas responderán al incremento en precios de los combustibles bajando su consumo. En definitiva, al cambiar los precios relativos, unos sectores se benefician y otros se perjudican, pero el efecto neto será poco apreciable.

Pretender utilizar el argumento del empleo neto para justificar que una tasa al carbono no afecta a la economía es impropio de una revista seria como The Economist. Especialmente, si olvida para ello el hecho de que esa tasa nueva va acompañada por una rebaja del mismo importe en los otros impuestos. Ya sabemos todos lo que supone en Europa cada nueva tasa verde: simplemente una mayor carga fiscal para el ciudadano y la empresa. Y eso sí que afecta a la economía y al empleo.

Sefuela

peso argentino

Como algunos de vosotros sabéis, llevo casi cuatro meses viviendo en Chile. He tenido bastante tiempo para aprender y asimilar una forma de entender la vida que mantiene importantes diferencias con la nuestra. Especialmente destacable es la generalizada idea de que el esfuerzo debe ser premiado y el marcado carácter emprendedor (de verdad, no de eso que se inventan nuestros gobiernos y llaman de la misma forma) y de asunción de responsabilidad de sus gentes.

Pero ya habrá tiempo y mejor ocasión de hablar de Chile. Aprovechando que acabo de regresar de pasar unos días en Argentina, creo más interesante comentar sobre este país y sus gentes, cuya forma de entender la vida es enormemente diferente de la chilena y también de la nuestra. Os advierto que el relato puede resultar algo caótico. Vaya por delante que hay gente maravillosa en Argentina, como la que tuve oportunidad de conocer. Ellos son los primeros críticos de todo lo que creen que debería cambiar allí.

Antes de nada quiero contaros lo que más me impactó. En un país considerado «pobre» por casi todos nosotros, escuchar de boca de un argentino la frase: » ¡pobres españoles!» es algo que te hace reflexionar. Ocurrió cuando estábamos conversando acerca de los impuestos y tasas que se recaudan en España y no tenía más remedio que ir ennumerando uno tras otro. Esto está gravado, esto tasado, esto prohibido, esto multado…  Todo ello ocurría mientras me fumaba uno de los cigarrillos americanos que me habían costado alrededor de un euro por cajetilla y que en España (por nuestro bien) cuestan casi cinco veces más.

La entrada a Argentina desde Chile la realicé por el paso de los libertadores. Un túnel que atraviesa las montañas de la cordillera de los Andes a casi 3.200 metros de altitud.  Para llegar allí desde Santiago se recorre una carretera que es todo un espectáculo con sus larguísimas y empinadas cuestas en S.

En las aproximadamente dos horas que se tarda en esperar la cola correspondiente y realizar los trámites aduaneros ya se aprecian las primeras diferencias entre Argentina y Chile. Los controles argentinos son laxos. Todo lo contrario de lo que se experimenta a la vuelta. Así y todo, se tarda mucho en ellos. Por cada cuatro viajeros que despachaba el funcionario chileno en la comprobación de pasaportes, el funcionario argentino despachaba uno. Claro que, escribiendo a máquina tan sólo con el dedo índice de la mano derecha no debería extrañarme.

En el paso fronterizo, tanto a la ida como a la vuelta, tuve un recuerdo para todos aquellos mentecatos que se empeñan en poner nuevas fronteras, en lugar de quitarlas. Estoy seguro de que ninguno de ellos recuerda lo que son los trámites aduaneros por carretera, con sus colas correspondientes y registros de vehículos. También me acordé de sus progenitores.

Tras un par de detenciones prolongadas para desbloquear la carretera (las lluvias provocaron dos derrumbamientos que obstruyeron el camino), llegué a la terminal de autobuses. Allí encontré ya al primer cambista del mercado negro, que cambiaba los dólares a 9,50 pesos (cambio oficial 7,80) y los euros a 13 pesos cada uno (cambio oficial 11,15). Cambié algunos euros para los primeros gastos.  Luego, con algunos pesos en el bolsillo, pude negociar mejores cambios las siguientes dos veces. También cambié a 13,50 y a 14 pesos por euro. Para entonces ya sabía que el cambio teórico del mercado negro andaba por 14,80, pero tampoco me pareció razonable apretar en exceso un domingo. Soy amigo de remunerar justamente al que me proporciona un servicio. En la puerta de las casas de cambio hay siempre unos cuantos ciudadanos encantados de cambiar sus pesos por otras divisas. En un momento de apuro, incluso los empleados de las empresas de transporte realizan cambios a título particular.

Compré un periódico para ver un poco el ambiente que se respiraba en Argentina, y visité un supermercardo para constatar si era cierta la acusación del gobierno de escasez de productos. En el supermercado que yo estuve, encontré más variedad de productos que en un Eroski o Mercadona a los que estamos habituados. Los precios, en general, eran muy baratos para el estándar español, con la excepción de las bebidas alcohólicas, que son mas caras que en España. Esta cadena de supermercados , junto a otras, ha sido multada hace pocos días por el gobierno argentino, acusada de no ofrecer suficiente variedad de productos. Las diferentes cadenas han optado por pagar y callar. Sin embargo, la presión a la que son sometidas, provocará muy probablemente que acaben optando por abandonar Argentina, si la situación se prolonga.

Me llamó la atención otra medida que entró en vigor este pasado lunes 17 de febrero y estará vigente, al menos, tres meses. El gobierno ha prohibido la compra de dólares para importación a toda empresa que no sea una pyme. Las empresas grandes o multinacionales con casa matriz en el extranjero deberán buscarse la vida para conseguir esos dólares. Pueden realizar para ello emisiones denominadas en divisas en el extranjero (prácticamente imposible que consigan fondos por esta vía), o pedir esas divisas en préstamo a la casa matriz o a otras empresas. En resumen, para no deshacerse de sus ya escasas reservas en dólares, Argentina opta por un incremento en su endeudamiento externo, lo que disminuye aún más la confianza en su moneda y la debilita.

Por si esto fuera poco, Argentina ha encargado a Brasil la fabricación de varias series de billetes nuevos de la denominación más alta que tienen: 100 pesos (unos 7-9 euros según el cambio que apliquemos) y hay serias sospechas de que la numeración de muchos de ellos está duplicada, por lo que nadie sabe con certeza la cantidad de dinero que hay emitida en billetes. En todos los establecimientos noté una escasez enorme de moneda fraccionaria (0,25; 0,50 y 1 peso) y billetes de 2 y 5 pesos.

Pasemos ahora a la vida cotidiana de la gente. La inflación ronda ahora el 30% anual según estadísticas oficiales, pero no se las cree nadie (aunque hace dos días dieron por primera vez una cifra que ha parecido realista y ha provocado un alza espectacular en los precios de los bonos referenciados a la inflación) . Algunos sindicatos de funcionarios reclaman al Estado alzas de salarios de un 45%. La contrapropuesta del gobierno es subir un 25% en tres tramos (8-8 y 9 cada tres meses) lo que viene a equivaler a un 15% real. Las huelgas se suceden, pero los resultados de las mismas parecen escasos.

A pesar de todo esto, me explicaron que Cristina Fernández tiene casi asegurada una nueva victoria si se presenta a próximas elecciones. El gobierno se encarga de aplicar numerosos subsidios a una amplia base de la población, a la vez que impide que salga de la pobreza con sus políticas suicidas. Pero esta parte es incomprensible para muchos de ellos, mientras que las subvenciones son tangibles y, por tanto, obtienen agradecimiento. La mayor parte de la población agradece a CFK sus dádivas envenenadas. Por cierto, no se engañen. En Venezuela sucede lo mismo, aunque el hambre haya echado a una parte de la población a la calle. No es fácil desbancar democráticamente a un gobierno populista. Si, alguna vez, triunfa el movimiento en contra de Maduro que se está desarrollando en Venezuela, es muy probable que pase a gobernar otro individuo semejante.

También me comentaron que ya circula, entre los empleados de las empresas, la consigna de ir haciendo poco a poco acopio de alimentos, por si se alcanzase en Argentina el nivel de escasez que han sufrido los venezolanos.

Hablemos de gastos fijos de una vivienda. Unos 150 euros de alquiler para un piso de unos 80 m2, unos 15 euros mensuales de electricidad  que se ven reducidos a la mitad por subvenciones, unos 5 euros mensuales de agua y otro tanto de gas. ¿Les extraña lo de «pobres españoles»?

Para completar el panorama diremos que allí he conocido uno de los productos financieros mas complejos que he visto nunca. No lo ofrecen los bancos, sino las financieras de automóviles (estas compañías fueron hace muchos años pioneras en la utilización de derivados). Voy a intentar explicarlo.

Adquirir un vehículo es relativamente caro. No está al alcance de todo el mundo. Y tampoco lo está la financiación de esa compra. Al menos poniendo como garantía los ingresos regulares. Sin embargo, el nivel de economía sumergida es tremendamente alto. Mucha gente saca ingresos extraordinarios de una u otra forma. La más sencilla suele ser comprar y vender divisas en el mercado paralelo, al margen de los circuitos oficiales.

De esta forma, hay quien podría hacer frente a un pago de 3000 pesos mensuales, pero no podría obtener un préstamo para pagar la totalidad del precio de un coche, por el cual tuviera que pagar una mensualidad de dicho importe.

A este tipo de personas, bastante numeroso, las financieras de los automóviles les ofrecen un producto financiero que deja en pañales la complejidad de productos supuestamente complejos como los swaps de tipos de interés o las cláusulas suelo de las hipotecas. Estos productos son mucho más sencillos que el que voy a contarles.

Cada individuo participante pasa a formar parte de un grupo cerrado de unas 100 personas. Cada uno de ellos se obliga a aportar cada mes a la financiera la cantidad de 3000 pesos (la cifra es aproximada). Si un mes falla en el pago, deberá ponerse al día en los siguientes vencimientos con los intereses correspondientes. Si falla en un número determinado de los mismos, queda fuera del grupo y pierde lo aportado hasta el momento.  Hay un detalle más. el grupo también tiene efecto sobre el individuo.  Si fallan en el pago un número suficientemente alto de personas durante varios meses, el grupo se disuelve y todos los participantes pierden una buena parte de lo aportado.

Cada año se realizan dos sorteos en el grupo. En cada uno de los sorteos, unos cuantos individuos pueden acceder inmediatamente a un vehículo que pasa a ser de su propiedad y la financiera les concede automáticamente un préstamo por la cantidad que les faltaría por pagar. La diferencia con su situación anterior radica en que pasan a depender tan sólo de si mismos y a poder disfrutar de un vehículo.

Los individuos tienen una opción a su favor, emitida por la financiera, que les permite (siempre que estén perfectamente al corriente de pago) solicitar el préstamo y el vehículo a partir del segundo o tercer año de haber suscrito el producto.

En pura teoría financiera, todos deberían ejercitar esta opción tan pronto como les fuera posible. No se hace así por dos razones. La primera es que el cupo de gente que puede hacerlo se limita al número de gente que puede ser agraciada en el sorteo. La segunda es que el producto es percibido como un producto de ahorro por los individuos en lugar de como un producto tremendamente complejo.

A pesar de su complejidad, este producto obedece a unas circunstancias específicas que se dan en Argentina, y facilita el acceso a los vehículos a los ciudadanos, a la vez que permite a las financieras de automóviles operar con cierta seguridad en un entramado económico complejo y, a las compañías automovilísticas, vender unos coches que proablemente no venderían si no existiera este producto.

En la Europa de las garantías y las regulaciones, este producto no podría existir. Las financieras deberían demostrar que sus clientes entienden perfectamente el producto, lo que casi nunca ocurre. Las compañías automovilísticas apenas venderían coches y los individuos no tendrían acceso a adquirir un vehículo. No siempre la defensa del supuesto interés del consumidor redunda en su beneficio.

Para terminar les hablaré de Jackie. Jackie es una mujer que es la auténtica nueva reina del narcotráfico en Argentina. Argentina ha pasado de ser un país consumidor de drogas a ser un país productor, como reconoció hace un mes uno de sus ministros, por mucho que al día siguiente, otro de ellos lo negase rotundamente. No voy a entrar en el tema de la droga en si mismo, sino a llamar la atención sobre una persona que está demostrando la capacidad de desplegar una crueldad y violencia que sólo se conocían en los cárteles más violentos de Méjico o Colombia.

En próximas entregas les iré hablando de Perú y Chile. Sean felices.

AÑADIDO

El catedrático de Derecho Mercantil D. Jesús Alfaro ha tenido a bien publicar un artículo sobre lo que yo identifico como un producto financiero complejo, y me lo ha hecho llegar. El lo identifica como un tipo societario y lo explica aquí en su blog sobre derecho mercantil. La deformación profesional ha mandado en mi caso. Gracias, D. Jesús. (En Twitter @jesusalfar )

 

Sefuela

Tras publicar la entrada de ayer, y notificarlo al señor López Tena, por si tenía a bien ayudarme a entender sus razonamientos, hemos conseguido contactar de nuevo con el a través de Twitter. He intentado de nuevo elevar el escaso nivel de mis conocimientos y alumbrar mi oscura y escasa comprensión de la lógica secesionista de algunos catalanes. Como siempre, intentando mantener un tono de exquisita cortesía.

Dado que a mí no se me da bien recortar imágenes, y ya abusé ayer de Plaza pidiéndole que la pusiera él, os dejo la conversación enlazada. Aquí podéis ver la primera parte de la misma, en este segundo enlace una derivación de la conversación y en este otro link la segunda parte, dónde interviene un espontáneo, además de nuestro amigo Plaza.

En esta ocasión me llamaron poderosamente la atención dos cosas:

Por un lado, que un político (que se supone demócrata) se niegue a dar explicaciones a un ciudadano que no sabe siquiera si es su posible votante con expresiones despreciativas. En el mismo sentido, que de prioridad al acceso al conocimiento (de la supuesta lógica de la secesión) por parte de unos determinados ciudadanos o personas sobre otros. Da una impresión de ocultismo y escaso sentido democrático. Aunque, seguramente, sea una falsa impresión por mi parte y esté equivocado.

Por otro, que no hay forma de conseguir que dos independentistas  te definan de la misma forma «catalán». En esta misma conversación, López Tena prefiere referirse a un único aspecto de las personas para definirlo: su derecho al voto en Cataluña según la legislación española, mientras el otro independentista nos da un concepto de catalán quizás algo amplio.

Por cierto, revisando la conversación, me acabo de dar cuenta de que dejé sin contestar un tuit de este caballero . Así que le responderé mañana. Seguiré rebuscando en el caldero para intentar entender y os contaré.

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