Lo dejo suelto, y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas… Lo llamo dulcemente: «¿Vascuence?», y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe, en no sé qué parloteo ideal…

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha abogado por hacer frente a la crisis mundial generada por la covid-19 «en vascuence». Subraya que el vascuence es imprescindible para salir de situaciones difíciles.

El lehendakari ha reconocido que «la comunidad de hablantes de euskera también ha sufrido la influencia de la pandemia, especialmente a nivel de uso. Y por grande que sea el compromiso y el trabajo realizado por las instituciones públicas, no hemos podido responderle como hubiéramos deseado».

Sin embargo, ha destacado que no se puede olvidar «un componente ineludible de ese inmenso y admirable esfuerzo social, un componente que depende únicamente de nosotros y nosotras: debemos hacer frente en euskera a la crisis mundial «

El lehendakari ha subrayado que «el vector que vincula entre sí al vascuence y los y las euskaldunes se proyecta en un doble sentido: el vascuence hace de nosotros un pueblo; la comunidad euskaldun hace del vascuence una lengua de presente y de futuro».

«Sabíamos ya que el futuro venía en vascuence, que el futuro habla también en vascuence, y este año hemos aprendido algo más: el vascuence, necesario compañero de camino, nos ayuda en nuestro esfuerzo por superar las dificultades. Si nos hemos propuesto salir reforzados de la crisis, el vascuence nos ofrece una excelente herramienta para ello. Porque debemos revitalizar nuestra sociedad en vascuence. Porque debemos al mundo la voz del vascuence. Porque usar el vascuence es nuestra manera de ser ciudadanos y ciudadanas del mundo. Porque el vascuence nos hace avanzar”. 

Fuentes:

Juan Ramón Jiménez

Deia

Soziolinguistika