Probablemente sea el golpe más duro que ha recibido el alarmismo climático desde el escándalo del Climategate. Menos mal que no pasaba nada. Insistiré hasta que se aburran: Aquí los únicos «negacionistas» y «anticiencia» que hay son los salvajes activistas políticos disfrazados de ciencia que han estado negando, contra toda evidencia, la existencia de un debate científico muy válido sobre las consecuencias de las emisiones de CO2.

Por Roger Harrabin, BBC.

La Royal Society va a revisar sus declaraciones públicas sobre el cambio climático después de que 43 de sus miembros hayan protestado porque consideran sus mensajes sobre simplificados.

Hay debate sobre las realimentaciones (feedbacks) en el clima. [O sea, sobre la madre del cordero -N del T]

Afirman que los comunicados no distinguen adecuadamente sobre lo que cuenta con un acuerdo amplio en ciencia climática y lo que no se entiende bien.

El consejo rector de la sociedad ha respondido estableciendo un panel que presentará un documento de consenso. Debrá responder en julio y publicarlo en septiembre.

Estará presidido por el físico John Pethica, vice-presidente de la Royal Society.

Sus deliberaciones serán revisadas por dos sub-grupos, cada uno de siete miembros. Cada grupo contará con miembros de la sociedad que tienen dudas de alguna manera sobre los riesgos de los niveles crecientes de CO2.

No tengo claro como vamos a conseguir un acuerdo sobre las palabras – dijo un miembro del panel.

Otro miembro del panel me dijo: «La agenda es muy apretada -un borrador ya ha sido rechazado como completamente inadecuado».

El miembro del equipo de revisión dijo que podría resultar imposible acordar el documento. «Es un reto serio para la forma de funcionar de la sociedad», me dijo. «En el pasado hemos sido capaces de asesorar a los gobiernos sin necesidad de buscar un consenso de todos los miembros».

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